martes, 30 de octubre de 2012

HISTORIA DE LA RADIOLOGIA EN AMERICA LATINA

Historia de la radiología en América Latina


Lenin Fisher


“Fueron los Drs. Darío González de Guatemala y Arturo Salazar de Chile los primeros en usarlos en América. El Dr. González los usó en noviembre de 1896. En Honduras los empleó el Dr. Miguel Ugarte en 1898. En Nicaragua en 1902. Parece que entre nosotros fueron los Drs. Debayle y Rubí los cultivadores de este maravilloso método de investigación. Es realmente sorprendente que un año después de su descubrimiento ya Centroamérica los conociera no obstante los lógicos atrasos de la época y la dificultad de transporte.”(1,2,3).

Perú
En 1925, en el Hospital Goyeneche, de Arequipa, trabajaba el Dr. Moscoso, con un equipo de rayos X que carecía de aislamiento para los cables de alta tensión. Cuentan que en una oportunidad en circunstancias en que se tomaba una radiografía a una señora, ésta por error tocó con una pierna uno de los cables de alta tensión produciéndose una gran quemadura por la descarga de la electricidad de alto voltaje. Arequipa era entonces, pequeña y con pocos habitantes, motivo por el cual se corrió el rumor de que los "rayos X quemaban a las personas", y a partir de esa vez nadie iba a tomarse radiografías. (4)
Por 1930 llega a esta ciudad el Dr. Gustavo Corso Masías, quien se especializó en Radiología en París, junto con el Dr. Oscar Soto, de la ciudad de Lima. El Dr. Corso M., trajo un equipo de rayos X francés, con sistema de enfriamiento de agua para el tubo y con aislamiento adecuado de los cables de alta tensión, instalándolo en el primer consultorio de Radiología de Arequipa, en la calle Santa Marta, teniendo que luchar mucho contra esa errónea creencia de que los rayos X quemaban a las personas. (4)
Posteriormente el Dr. Corso se hizo cargo de la jefatura del servicio de Radiología del Hospital Goyeneche, donde trabajó hasta el año de 1960. En 1944 se inauguró el Hospital Obrero de Arequipa, cuya jefatura del servicio de rayos X también estuvo a cargo del Dr. Gustavo Corso Masías. (4)
El Dr. Arispe ingresó a la cátedra de Radiología de la recién inaugurada Facultad de Medicina de la Universidad de San Agustín, creando posteriormente la residencia de Radiología de la cual egresaron los siguientes médicos radiólogos: Italo Arguedas Falconi, Eduardo Corso del Carpio, Edgar Medina Medina, Reynaldo Ballon Medina, Mario Gómez Alfaro, René Revilla, Henry Cornejo y René Quequezana. (4)
En 1986 se inició la era de la ultrasonografia con el primer ecógrafo de Arequipa, que fue traído por el Dr. Gustavo Medina Rivera. En mayo de 1991, la compañía Tacsur instaló el primer tomógrafo axial computarizado, a cargo del Dr. Gustavo Medina Rivera y el técnico Sr. René Bravo, y administrado por el Sr. Manuel Bazán. (4)
En 1993, se instaló otro tomógrafo axial computarizado de última generación en el Hospital del Empleado. En octubre de 1998, se fundó la Sociedad Sur Peruana de Radiología con la asistencia del Presidente de la Sociedad Peruana de Radiología Dr. German Urquizo A., siendo nombrado presidente de la misma el Dr. Gustavo Medina Rivera. (4)
Cuba
Fueron pioneros del uso y progresiva aplicación de los rayos X en Cuba, el Dr. Carlos Desvernine, quien trajo a Cuba la primera máquina productora de rayos X; y el Dr. Emilio Alamilla, profesor de física y química del Instituto de La Habana. El Dr. Francisco Domínguez Roldán debe considerarse el primer maestro de la Radiología y Fisioterapia en Cuba. A él se debe un sobresaliente impulso a estas ciencias a principios del pasado siglo, pues fue el creador de departamentos de Radiología, divulgó el uso de los rayos X y la enseñanza radiológica. (5)
En 1905 el ilustre médico cubano Francisco Domínguez Roldán (1864-1942), en quien convergieron las aureolas de su labor patriótica como oficial mambí, de sus méritos científicos y de su lucha por la reivindicación de Carlos J. Finlay Barrés (1833-1915), planteó al Decano de la Facultad de Medicina, doctor Juan Guiteras Gener (1852-1925), que desde su regreso de la Guerra de Independencia hacía cinco años estudiaba por las noches los rayos Röntgen y el radio, con los aparatos defectuosos instalados por él en el Hospital “Nuestra Señora de las Mercedes”. Asimismo, le hizo saber su convencimiento de su gran valor para el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones quirúrgicas y su intención de viajar a Europa, con el objetivo de investigar sus posibilidades con más detalle, por cuanto consideraba el brillante porvenir reservado a la Radiología y la necesidad de aplicarla en Cuba. (6)
El 16 de julio de 1905 partió el doctor Domínguez Roldán hacia Europa. En el departamento anatómico de la Escuela de Medicina de París se enteró de los adelantos en medicina operatoria y, en la instalación de Radio-diagnóstico del Hospital “Saint Antoine” examinó los nuevos aparatos de diagnóstico y el equipo Gaiffe en la sala de Radioterapia; en Londres visitó el departamento de la “Finsen Light” del London Hospital; y en Alemania, la patria de Röntgen, logró profundizar sus conocimientos teóricos y prácticos en esta materia. (6)
A su regreso a Cuba, Domínguez Roldán redactó un informe y escribió su libro “Rayos Finsen, rayos Röntgen y radio”, publicado en La Habana, en 1906. En su brillante informe mostró los beneficios del uso de los nuevos aparatos y estableció un presupuesto para su adquisición; propuso un proyecto con vistas a la construcción de un departamento de Radiología en el Hospital “Mercedes”, que entonces era la clínica-hospital de la Escuela de Medicina; e hizo una exposición acerca de las características y utilidad de los rayos X, los rayos Finsen y el radio. Finsen había sido el pionero de la radioterapia. (6)
El gobierno cubano estudió y aprobó el informe del doctor Domínguez Roldán, a quien de paso encomendó la misión de fundar el departamento radiológico en el Hospital “Mercedes”. Para tal efecto, se le otorgó un crédito de 25 mil pesos, con tres mil pesos anuales para mantenerlo, y se le comisionó oficialmente para adquirir los aparatos en Europa. Casi todos los equipos los compró en Francia; sólo los equipos Finsen los obtuvo en Copenhague, Dinamarca. (6)
A las nueve de la noche del 1 de mayo de 1907 se inauguró el departamento de Radiología en el Hospital “Mercedes”, primera instalación de su clase en Cuba, donde se centralizaron los rayos X, los rayos Finsen y el radio, en un solemne acto al que asistieron el embajador de Francia, un representante de Magoon, el gobernador de Estados Unidos en Cuba, el doctor Emiliano Núñez de Villavicencio Alvarez (1845-?), director del hospital, integrantes del claustro de profesores, estudiantes, médicos y enfermeras. (6)
El centro estaba dotado de dos aparatos productores de rayos X, uno destinado exclusivamente al diagnóstico y al estudio del tratamiento del cáncer, y el otro a las demás enfermedades. Para el diagnóstico se empleaban los rayos X bajo las formas de radioscopia o de radiografía y se contaba con todo lo necesario para revelar e imprimir placas. Los rayos Finsen se aplicaban con una gran lámpara de arco con cuatro tubos Finsen, que permitían tratar a igual número de enfermos en forma simultánea. La unidad disponía asimismo de suficiente radio y de tubos para su protección y uso. (6)

Cuba, pequeño país con una población de dos millones de habitantes y bajo la tutela de una segunda ocupación de los Estados Unidos, podía alardear de tener la mejor organizada y más completa instalación de Radiología del mundo en aquel tiempo, al decir de especialistas franceses, que veían en su funcionamiento un triunfo para la ciencia y la industria de Francia, a la vez que reconocían la posición de Cuba a la vanguardia de la Radiología. (6)
Con la inauguración de este departamento, empezó también la gestación de una nueva especialidad médica en Cuba, a los pocos años de descubiertos y aplicados por primera vez a escala internacional los rayos X, los rayos Finsen y el radio. Al doctor Domínguez Roldán se le debe, además de la primera unidad de Radiología cubana, el desarrollo de esta disciplina en el país, pues fue él quien formó a los primeros radiólogos nacionales, varios de ellos convertidos más tarde en reconocidas personalidades científicas, como fueron los casos de los doctores: Miguel de Carrión Cárdenas, Gerardo Gutiérrez Valladón, Gustavo González Sastre, José R. Valdés Anciano y Juan Manuel Viamonte Cuervo, por sólo mencionar algunos que llegaron incluso a ser miembros de prestigiosas organizaciones de naciones desarrolladas, tales como: American Roentgen Society, Radiological Society of North America, American College of Physicians y Deutsche Röntgen Gesellschaft. (6)
Radiólogos de épocas posteriores han coincidido en señalar que la contribución más valiosa del doctor Domínguez Roldán al desarrollo de la Radiología en Cuba, fue su perseverancia en la exploración de nuevas posibilidades de aplicación con éxito, sobre todo de la radioterapia del cáncer, y sostienen que su trabajo en este sentido ha sido un elemento de gran importancia en el progreso de esta técnica. Con toda razón, al Dr. Domínguez Roldán se le ha reconocido como el “Padre de la Radiología en Cuba”. (6)
Brasil
La primera radiografía fue tomada en Brasil en 1896. La primacía es disputada por varios investigadores. Como la historia no relata día y mes, se concluye que las diferencias cronológicas fueron muy pequeñas. Esos investigadores pioneros en Brasil fueron Silva Ramos en Sao Paulo; Alfredo Brito en Bahía; Francisco Pereira Nieves en Río de Janeiro y Físicos del Pará. (7)
El Dr. José Carlos Ferreira Pires fue el primer médico en instalar un aparato de rayos-X en el interior de Brasil, en la ciudad de Formiga, Minas Generales, a 600Km., de Río de Janeiro. Este equipo se encuentra hoy en el Museo de Cirugía de Chicago, Estados Unidos. (7)
Describió Löbel: “…Abreu, el brasileño, ha descubierto la fotografía de la radioscopia en el momento en que se proyecta la imagen en la pantalla fluoroscópica, lo que es mucho más barato que la radiografía.” (8)
El Colegio Brasileño de Radiología fue fundado en 15 de septiembre de 1948, en Sao Paulo, durante la realización de la primera Jornada Brasileña de Radiología. El Dr. Rafael de Barros fue el primer profesor de Radiología de Sao Paulo y José María Cabello Campos, el primer presidente del Colegio Brasileño de Radiología. (7)
Diagnóstico por imagen es una especialidad médica que se ocupa del uso de las tecnologías de imagen para la realización de diagnósticos. En Brasil, el Consejo Federal de Medicina reconoce la especialidad con el nombre de "Radiología y Diagnóstico por Imagen". (7)
Argentina
La primera radiografía efectuada en Argentina se atribuye al Dr. Tomás Varzi, de Rosario, quien presentó un trabajo al primer Congreso Interamericano de Radiología celebrado en Buenos Aires, en 1943, relatando su experiencia radiográfica en diciembre de 1896, en el Hospital de Bahía Blanca, por él fundado. (9)
El Dr. Varzi había recibido de Alemania, tres meses después de haber aparecido la noticia del descubrimiento de los rayos X, un equipo generador de dichos rayos, gracias a la mediación del cónsul alemán Diego Meyer. Con este equipo, el Dr. Varzi obtuvo una radiografía de mano que realizó en tres tiempos, porque el anticátodo se enrojecía a los 20 minutos y temía que se fundiese. Además, realizó también radioscopias de su propia mano y de tórax en personas delgadas. (9)
También destaca en la historia de la Radiología en Argentina, el Dr. Jaime R. Costa, quien el 5 de julio de 1893 fue designado profesor titular de la cátedra de física médica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires; graduado con medalla de oro, se dedicó con entusiasmo a la organización de la cátedra enseñando física-electricidad y sus aplicaciones. Dedicado con todo su entusiasmo al estudio de los rayos X, el Dr. Costa constituye en Argentina la figura precursora de la Radiología. Inició en su cátedra de física médica la enseñanza de la Radiología en 1897 y un año después efectuó las primeras radiografías de mano y de pie, así como de cuerpos extraños. Su espíritu inquieto lo indujo a viajar a Europa en 1901 a fin de ampliar sus conocimientos sobre los rayos X. (9)
El Dr. Pedro Mirizzi, nació en Córdoba en 1893, graduándose de médico en 1916, luego de un período de becario, fue profesor de Patología Quirúrgica de la Universidad de Córdoba, antes de los 30 años por sus méritos. Fue fundador y primer presidente de la Sociedad de Cirugía de Córdoba, sus trabajos fundamentales señalaron derroteros en todo el mundo en la investigación de las vías biliares, dándole justo renombre internacional. Un método por él creado en 1931, la colangiografía operatoria o Mirizzigrafía fue adoptado universalmente como elemento fundamental del diagnóstico. Actualmente, se reconoce el síndrome de Mirizzi. Con la ayuda del radiólogo Carlos Quiroga Lozada y con un pequeño equipo que fue facilitado en préstamo por una empresa comercial de Córdoba, pudo tomar la primera radiografía operatoria de las vías biliares el 18 de junio de 1931. (9)
Al fallecer el Dr. Costa le sucedió su discípulo Alfredo Lanari, nacido en Corrientes el 11 de marzo de 1879, graduándose de médico en 1902. Fue elegido Decano en 1919 por el voto unánime de consejeros y estudiantes. En 1922, fue elegido miembro del Consejo Superior Universitario y nuevamente en 1927 es designado Decano de la Facultad de Medicina, cargo que desempeñó hasta 1929. (9)
El Dr. Lanari bregó por la introducción de la Radiología en la carrera de Medicina como materia independiente, logrando crear la cátedra de Radiología, incorporada al plan de estudios por el Consejo Superior de la Facultad de Medicina en 1920. Falleció en Roma el 19 de febrero de 1930. El Dr. Alfredo Lanari es el segundo eminente precursor de la Radiología en Argentina, fundador y primer profesor de la cátedra de Radiología y Fisioterapia de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. (9)
El Dr. Carlos Heuser nació en Buenos Aires el 8 de febrero de 1868, recibiéndose de Doctor en Medicina en 1902, con medalla de oro por su tesis "Guía práctica de Radiología y Fisioterapia", siendo la primera tesis sobre Radiología realizada en Argentina. Utilizó por primera vez el Lipiodol para efectuar la histerosalpingografía, poco tiempo después que dicho medio de contraste fuese descubierto por los franceses Sicard y Forestier en 1922 por lo cual presentó una comunicación al Congreso Médico Latinoamericano de Lima, Perú, en diciembre de 1924. Con dichas radiografías buscaba el descubrimiento precoz del embarazo y una de sus primeras imágenes fue llevada a París, Francia, por el profesor Mariano Castex, quien a su vez la presentó a Sicard en 1925. Continuó con una tarea fecunda que se tradujo en más de 50 trabajos referidos especialmente a la ginecología-obstetricia y urología. Falleció el Dr. Heuser el 28 de marzo de 1934. (9)

El Dr. Humberto H. Carelli nació el 8 de noviembre de 1868, egresó de la Facultad de Medicina de Buenos Aires en 1909. Su tesis se tituló "Tratamiento de las leucemias por los rayos Roetngen". Fue discípulo del Dr. Costa, desempeñándose en el laboratorio de Física Médica desde 1901 hasta 1911; continuando en la docencia universitaria de Medicina y también en Odontología. Escribió numerosos trabajos y se destacó con sus publicaciones sobre neumoperitoneo en la exploración abdominal y muy especialmente como creador de la técnica del enfisema perineal, en 1921; método conocido mundialmente con el nombre de “neumorinon”, que él difundió en conferencias pronunciadas en universidades, congresos y sociedades médicas de Argentina y del extranjero. (9)
El 14 de mayo de 1917 se fundó, en el local del Instituto de Fisioterapia del Hospital Nacional de Clínicas, la Sociedad Médica de Radio y Electrología. El Dr. Alfredo Lanari y el Dr. Humberto Carelli fueron Presidente y Vicepresidente de la primera Mesa Directiva de la Sociedad Argentina de Radiología. Los miembros fundadores fueron los doctores siguientes: Alfredo Lanari, Humberto Carelli, Antonino de Nucci (Secretario General y de Actas), José F. Merlo Gómez (Tesorero), José Saralegui (Vocal), Rafael Espínola (Vocal), Antonio Valdivieso (Vocal), Juan E. Barrague, José Guardado, Eduardo L. Lanari, Carlos H. Niseggui, Pedro A. Maissa, Alberto M. Marque y Cornelio Donovari. (9)
La Federación Argentina de Sociedades de Radiología (FASR) fue constituida en Alta Gracia, Córdoba, el 24 de abril de 1971. Integran la FASR sociedades y asociaciones de Radiología, Radioterapia y Medicina Nuclear de las distintas provincias del país. El “Día de la Radiología” fue instituido por el Ministerio de Bienestar y Acción Social el 8 de noviembre de 1973, a solicitud de la Asociación Argentina de Técnicos en Rayos X y Fisioterapia. La Sociedad Argentina de Radiología no reelige presidente desde 1931 y tuvo su primera mujer presidente en 1983. (9)
Venezuela
En Venezuela, varios autores coinciden en que el mérito de haber iniciado experimentos con rayos X, corresponde al químico Antonio Pedro Mora, el 26 de abril de 1896. Granier escribió: “Pocos meses después de iniciarse el año 1896, un más que modesto investigador venezolano, el profesor Antonio Mora, se hace el abanderado en nuestro país, y por ende, en nuestro continente de tan revolucionario descubrimiento. En su pequeño laboratorio Mora ha fabricado una ampolla capaz de producir los rayos X de Roentgen y da a conocer los primeros resultados de sus trabajos.” Y continuó: “En el mes de abril de 1896, con su rudimentario instrumento obtuvo las primeras radiografías que se lograron en nuestro país, cuatro meses escasos a raíz de la publicación del sabio de Wurzburg”. (10)

Canelón y Zabalagoitia resumen la cronología relacionada con los rayos X en Venezuela; describen la imitación, por los Presidentes Joaquín Crespo y Cipriano Castro y sus respectivas esposas, del gesto histórico de Roentgen de hacer radiografías de la mano de su compañera; y concretan los puntos básicos: “Pioneros en Venezuela: Antonio Pedro Mora (químico); Guillermo Delgado Palacios (médico); y Ricardo Alfonzo Rojas (ingeniero). Primer aparato traído a Caracas por Mora en 1897; segundo, llevado a Maracaibo por José Otilio Mármol en 1899-1900; tercero, Coro, por Galo M. Henríquez, 1902; y cuarto, Caracas, por Bernardino Mosquera, 1903.” (10)

El Dr. José Otilio Mármol, médico de Falcón, se caracterizó por una extraña dualidad, ya que se dividió entre la radiología y la obstetricia. En ambas disciplinas su obra fue fecunda y merecedora de la consideración posterior. Mármol fue de los primeros venezolanos en abordar el uso médico de las radiaciones X. (11)

Desde su época estudiantil se interesaba en la información que podía obtener sobre el tema y, convenció a un comerciante maracaibero, Rodolfo Ramay, de que lo ayudara en el financiamiento necesario para adquirir una máquina. Fue así como se logró que, para el final del año 1899, llegara a Maracaibo un aparato procedente de la casa Edison, que puso a funcionar en cuanto terminaron su instalación los hermanos Trujillo Durán, los mismos que hicieron historia para la fotografía y el cine nacional, quienes colaboraron como electricistas y como reveladores de las placas. La prensa escrita local dejó testimonio de los hechos. (11)

En diciembre de 1899, el diario “El Avisador”, exhibió un comentario que tuvo como titular “Progreso”, en el cual el periodista aseguraba haber sido testigo de experimentos realizados con la máquina. El 1 de enero de 1900, el historiador Juan Besson, bajo el titular “Rayos X”, escribía en “El Comercio” que, gracias a ese avance, el Dr. Mármol había podido localizar una bala en el cuerpo de un joven paciente. Al Dr. Mármol se le ha llamado el precursor de la Radiología en Venezuela. (11)

En realidad fue un pionero en el occidente del país; pero, en rigor histórico, el iniciador fue Antonio Pedro Mora, del Laboratorio Nacional y la Escuela Anexa de Expertos, quien en 1896 accionó una ampolla rudimentaria de su propia construcción e invitó a la esposa del Presidente de la República para que hiciera disparar el equipo. En “El Cojo Ilustrado” de octubre 1896 se publica meses después que, en Caracas, Guillermo Delgado Palacios, inició el uso terapéutico de los rayos X. Luego, se conoció en la capital a la primera víctima de las radiaciones en Venezuela: Ricardo A. Rojas quien presentó su experiencia en 1897 ante el Colegio de Ingenieros y no empleaba protección. (11)

Se decía que el mejor aparato que existía en Venezuela era el del mencionado Dr. Bernardino Mosquera. Luego, Díaz en 1921, publica sobre la radioterapia de los fibromiomas uterinas y de las hemorragias disfuncionales del útero. En 1922, Castillo y Gutiérrez Alfaro insisten sobre el radiodiagnóstico y la radioterapia de los fibromas uterinos. (11)

Cronológicamente hablando, Mármol va después de ellos. Posterior a él, apareció Bernardino Mosquera. La presencia de una máquina de rayos X en la Calle Venezuela de Maracaibo de 1900, tuvo hasta sus facetas jocosas. En el carnaval de la ciudad aparecieron las comparsas de radiólogos, con cajas que imitaban la máquina Edison; las mujeres se negaban a caminar cerca del aquel raro dispositivo que podría verlas por dentro y, hasta hubo alguna mente publicitariamente adelantada que hacía anunciar ropa interior contra los rayos X. (11)

Mármol prestó auxilio diagnóstico a clínicos y cirujanos, de manera constante hasta 1903, cuando tuvo que salir de la ciudad. Con este cambio se trunca una labor fructífera, no una actuación aislada, como fue la de algunos que lo precedieron en el tiempo. Así se cierra la primera etapa de la vida profesional de José Otilio Mármol, quien había nacido en Cumarebo, Falcón, el 21 de enero de 1874 y que estudió en Maracaibo, donde el 8 de noviembre de 1899, el Rector Francisco Eugenio Bustamante le concedió el título de Doctor en Medicina, luego de defender su tesis “Vacunación contra la viruela”. Había sido un estudiante sobresaliente en muchas de las materias del pensum. Desde entonces se sentía atraído por la obstetricia. El jurado de esa disciplina, presidido por Bustamante, donde además estaban Dagnino, López Baralt, Adolfo D’Empaire y José Domingo Montero, lo distinguió con el primer premio en julio de 1898. Es importante ver que, ya al mes de su graduación, estaba instalando la unidad radiológica. (11)

Es necesario detenerse ante una de las producciones trascendentes de su labor radiológica. El 28 de octubre de 1929 practica una hístero-salpingografía, la primera en Venezuela. Había conocido la experiencia del argentino Carlos Heuser, comunicada al medio parisino en 1925 por Sicard. Reportó su trabajo a la Sociedad Médico-Quirúrgica de Zulia, así: “La radiografía fue tomada después de la inyección previa de lipiodol Lafay, con la siguiente técnica: lavado vaginal, exposición del cuello mediante la aplicación de un espéculo, embrocación de aquél a la tintura de yodo, introducción de una sonda de caucho Nº 14 y aplicación en el cuello de dos pinzas de Musseux a los lados de la sonda, a fin de impedir el reflujo del líquido”. Encontró una cavidad uterina pequeña y deformada, eliminación radiológica de la trompa derecha y permeabilidad de la izquierda que era débilmente visible. Diagnóstico: hístero-anexitis. Después practicó este examen en otras pacientes. (11)

Cinco años separan esta histerosalpingografía de las de Portret en Francia y Heuser en Argentina, quienes, de acuerdo a Raoul Palmer y a Funck-Brentano, realizaron los primeros estudios satisfactorios con Lipiodol. Louis Bonnett, el estudioso de la insuflación tubárica, reclama para sí y para el Prof. Mocquot este primer lugar, argumentando que comenzaron en 1922, cuando él era interno; pero no lo publicaron a tiempo. Mocquot comunicó su experiencia con mucho retraso, en 1925. Antes de estos innovadores, la visualización de las trompas de Falopio se había intentado con otros medios de contraste, pero los resultados fueron insatisfactorios con efectos graves y hasta fatales. Habría que esperar que Sicard y Forestier demostraran la utilidad y seguridad clínica del Lipiodol, en 1922. Ese intervalo de cinco años, que separa a Mármol de los primeros en el mundo, es interesante porque, para 1929, distaba mucho la histerosalpingografía de ser un recurso diagnóstico de amplia difusión. (11)

Todavía, al prologar el libro de Dalsace y García Calderón, Funck-Brentano alertaba que no podía ese estudio ser confiado a manos inexpertas, a “...aprendices de brujo, más hábiles que competentes, capaces de desencadenar el sabbat infeccioso de la pelvis femenina”. Unos años antes de tal advertencia, el obstetra-radiólogo practicó el procedimiento en la Beneficencia sin problemas. Se dice que seguía la técnica de Béclère. Conociendo la experiencia de Heuser, es lógico que también haya estudiado la obra de Claude Béclère, quien estimulado por su padre, Antoine, comenzó a hacer histerosalpingografía en 1925. (11)

José Otilio Mármol estuvo también relacionado con el inicio de la lucha antituberculosa en la región zuliana, participando como radiólogo del dispensario ubicado en la esquina llamada del Zamuro. Fue importante factor en la vida de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Zulia; su fotografía está colocada en la galería de ex-Presidentes, en el salón de reuniones de la Academia de Medicina de la región. Fue miembro honorario de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela. En 1949 dejó la tarea hospitalaria. Murió en Maracaibo el 14 de febrero de 1959. El Dr. J. O. Mármol está entre los hombres de avanzada que propiciaron el crecimiento científico de la medicina venezolana, es de los pioneros de la radiología y fundador de la radiología ginecológica en Venezuela. (11)

México

En 1896, el periódico “El Estandarte” publicó el primer anuncio conocido en México sobre los nuevos rayos. (12,13)

En los primeros meses de 1896, el ingeniero Luis Espinosa y Cuevas trajo a México el primer aparato de rayos X, el cual instaló en San Luis de Potosí. Ese mismo año pudo extraer una bala del cuello de un paciente con ayuda de los rayos X. La primera publicación sobre el uso de los rayos X se hizo en el Periódico Oficial del Estado de Potosí, el 25 de febrero de 1896. (14)

El ingeniero Luis Espinosa y Cuevas trajo a México el primer aparato de rayos X, especificamente a San Luis de Potosí. Sus hermanos José María y Javier, quienes eran fotógrafos famosos, instalaron la máquina en su casa. Inicialmente se dedicaron a realizar radioscopia (fluoroscopia) y a obtener fotografías de diversos objetos y del cuerpo humano. (12,13)

El 29 de octubre de 1896, los rayos X fueron usados para el diagnóstico quirúrgico por parte del Dr. Tobías Núñez, en la sala número 11 del Hospital Juárez, Ciudad de México. (12,13)

Entre el 16 y 19 de noviembre de 1896 se realizó en México, el II Congreso Panamericano de Medicina. (12,13)

En 1897, los doctores Daniel García y Javier Espinosa y Cuevas hicieron las primeras arteriografías en manos de cadáveres, inyectando yeso calcinado, por lo cual ambos son considerados pioneros de la Radiología en México y de la arteriografía en América. (14)

La primer tesis sobre los rayos X fue elaborda en 1897 por el Dr. Armando Zafra y se tituló “Algunas aplicaciones de los rayos X a la cirugía y a la medicina”. En 1904, el Dr. Julián Villareal inició la realización de radioterapia superficial. (12,13)

El Hospital General de México fue inaugurado en 1905, el cual contaba con una sala de rayos X y electroterapia, donde efectivamente se instaló el primer aparato de rayos X como parte integrante de los servicios hospitalarios. (12,13)

El Dr. Julián Villareal obtuvo la primera dosis de 50mg., de radio en una cápsula de oro de 25mg., y dos láminas de 1.5cm., a cada lado, para el Hospital de la Cruz Roja Mexicana, en 1917. (12,13)

La Sociedad Mexicana de Electrorradiología fue fundada en 1926 (12,13). La primera sociedad de radiología mexicana se fundó en 1926, en la ciudad de México y fue llamada Sociedad Mexicana de Electrorradiología. La primera revista de dicha sociedad fue el Boletín de la Sociedad Mexicana de Electrorradiología, cuyo primer editor fue el Dr. Manuel Madrazo. (15)

En 1942, la sociedad cambió su nombre por el de Sociedad Mexicana de Radiología y Fisioterapia. Surgió en 1946 la Revista Mexicana de Radiología y Fisioterapia, cuyo primer editor fue el Dr. José Ramírez Ulloa; publicación que posteriormente se llamó Revista Mexicana de Radiología. En 1956, a iniciativa del Dr. Madrazo, se desarrolló en México el VIII Congreso Internacional de Radiología, al cual asistieron 7000 radiólogos de todo el mundo. (15)

Desde 1960 se realiza un congreso anual de Radiología, surgido a iniciativa del Dr. Santón; y desde 1966 se lleva a cabo, a iniciativa del Dr. Armando Cordera Pastor, el llamado “curso de febrero”. En 1974, se fundó la Federación Mexicana de Radiología y de manera colateral surgió el Colegio Mexicano de Radiología, que junto a la Academia Nacional de Medicina, evalúa y acredita los conocimientos de los radiólogos, de manera periódica, cada cinco años. En 1999, la Secretaría de Educación Pública emitió el documento “Autorización para ejercer la especialidad”. Y en 2002, se publicó la revista Anales de Radiología, México, cuya editora es la Dra. Guadalupe Guerrero. (15)

Costa Rica

La Radiología inició en Costa Rica en 1904, cuando el profesor de origen italiano José Brunetti Felix trajo el primer equipo de rayos X a la ciudad de San José, con el cual tomó la primera radiografía en Costa Rica. (16)

Brunetti Felix fue el pionero de la Radiología en Costa Rica; sufrió radiodermatitis; y murió el 21 de febrero de 1938, al año siguiente de que fuera llamado “precursor de la Radiología en Costa Rica” por el Secretario de Salubridad Pública Dr. Antonio Peña Chavarría durante el discurso de inauguración de nuevos equipos de rayos X, en el Hospital San Juan de Dios, en octubre de 1937. (16)

En 1907, el Presidente de la República, Cleto González Víquez lo envió a un Congreso de Radiología en Roma, Italia. Así, Brunetti Felix que hasta entonces se dedicaba a Fisioterapia, profundizó sus conocimientos sobre Radiología. (16)

En 1923, en el Hospital San Juan de Dios la Radiología pasó a ser una especialidad médica como otras. El profesor Brunetti, Virginia Brunetti (su hija que laboraba como técnica en rayos X) y Rosendo Arias eran el grupo que trabajaba con un aparato de rayos X marca General Electric, modelo Victor. Además de los técnicos en rayos X Arias y Brunetti, posteriormente se destacaron Dahlma Rojas Robles y Haydée Valverde Soley. (16)

En 1937, se incorporó al Colegio de Médicos Carlos de Céspedes Vargas, quien había estudiado Medicina en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica; se entrenó en el servicio de Radiología del Hospital San Juan de Dios (HSJD), donde posteriormente trabajó. Ese mismo año, el HSJD adquirió dos equipos de rayos X, marca Siemens, y uno de tipo portátil, como resultado de una colecta nacional de dinero (173 mil 966 colones con 25 centavos), de los cuales se invirtieron en Radiología 116 mil 571 colones con 85 centavos. (16)

En 1936, llegó a Costa Rica el Dr. José Cabezas Duffner graduado cum laude en la Universidad de París, Francia; y quien se había entrenado en Radiología y Radioterapia en el Instituto “Marie Curie”. El Dr. Duffner murió en 1964. (16)

El Hospital Central del Instituto de Seguridad Social se inauguró en 1942 y el Dr. de Céspedes Vargas organizó el departamento de rayos X, el cual contaba con un equipo de radiodiagnóstico de 30mA. En 1946, los doctores Cabezas y De Céspedes inauguraron su Clínica Privada de Radiología con dos equipos de radiodiagnóstico y uno para radioterapia. (16)

En 1962 se determinó que era necesario impulsar un programa de preparación de técnicos en rayos X o “Programa de tecnología radiológica”. Ese mismo año se reactivó la Asociación de Médicos Radiólogos. (16)

En 1969 se inauguró el Hospital México con su correspondiente departamento de Radiología. En 1968, se nombró al primer médico residente de Radiología, el Dr. Víctor Gamboa Guerrero, en el Hospital Central (ahora llamado Rafael Angel Calderón Guardia). (16)

En 1973, el Dr. De Céspedes Vargas se jubiló. De Céspedes V., reconoció la importancia de un escrito previamente publicado por el Dr. Francisco Arturo Arguedas Haug, acerca de la historia de la Radiología en Costa Rica, el cual le sirvió de referencia para sus propias anotaciones. (16)
Colombia
En el año 1901, el doctor Montoya Flórez, (sic) padre de la cirugía en Colombia, trajo a Medellín el primer equipo de rayos X. Con este equipo se realizó la primera radiografía en Colombia. Dice la crónica: “La operación facilitada por los rayos X fue sencillísima y dio éxito completo, como era natural, dada la reconocida habilidad del cirujano.” En el año 1911 el doctor Manuel V. Peña tomó la primera radiografía que se conoce en la ciudad de Bogotá: “Seguimiento de un cuerpo extraño.” (17)
Para el año 1896, entre marzo y junio, la prensa colombiana escribió notas emocionadas acerca del nuevo descubrimiento de los rayos X. Desde París, don Angel Cuervo, hermano del gran filólogo colombiano, don Rufino José Cuervo, escribió a su amigo Rafael Pombo, una carta publicada como primicia, en el diario La Época del 6 marzo de 1896, titulada “Curiosidades de la vida americana en París” (17):
“En la academia de ciencias oí un descubrimiento pasmoso hecho en Alemania, vi reproducida en un negativo una mano abierta de tamaño natural y al acercarme y verla a contra luz observé que se descubrían los huesos. La luz X (equis) tiene tan misteriosa potencia que penetra la fotografía hasta los huesos. Con esta luz se transparenta el cuerpo de modo que el desarreglo de los órganos aparece a la vista del médico o cirujano para que sepan lo que tienen entre manos y no recorten o corten a ciegas, como en ocasiones acontece. Qué sabemos si llegará el día en que grabe lo inmaterial, de suerte que obtengamos el retrato de nuestro ángel custodio, y repitiendo las copias veamos la impresión que causan en él nuestras acciones.” (17)
Siendo esta la noticia de la época, otros diarios la publican con mayor detalle, es así como, un periódico humorístico se denominó "El Rayo X". Varios fueron los artículos publicados en el Correo Nacional. El más completo de todos fue el del 21 de abril de 1896, titulado “Fotografía de lo invisible: un gran invento con motivo de una reciente noticia telegráfica.” Este relata la disputa por la autoría del descubrimiento de la materia radiante entre Hittorf y Crookes, la construcción de un tubo de vidrio que contenía un gas enrarecido y por el cual introducían hilos de platino que al pasar una corriente eléctrica se obtenían fenómenos luminosos, y con detalle explican la introducción de pequeñas láminas de metal que unidas al hilo producían luz de colores según la composición del gas en su interior. (17)
Y continúa este artículo con el descubrimiento realizado por el doctor Roentgen. Para poder observar una luz muy débil, el sabio cerró cuidadosamente el laboratorio y cubrió con un grueso cartón negro hasta el tubo de que se estaba sirviendo, a fin de que la luz que de él salía no fuera obstáculo de sus observaciones. (17)
Encontrábase al lado una loseta manchada con solución de cianuro de platino como la que es costumbre usar en los experimentos de fluorescencia. Esa sustancia tiene la propiedad de reflejar rayos blancos apenas la hieren rayos comunes de luz y muy especialmente si son violetas o rayos producidos por electricidad negativa. Ahora bien, la loseta de que hemos hablado resplandecía vivamente apenas pasaba la electricidad por el tubo, a pesar de que éste, como ya hemos hecho notar, se encontraba cubierto con una envoltura enteramente impenetrable por la luz y que no se podía ver absolutamente. Hubo pues que suponer que del tubo salían rayos luminosos, los cuales atravesaban fácilmente la funda; esos rayos no impresionaban en lo más mínimo la retina y por eso no podían suscitar ninguna sensación luminosa; mas no por eso dejaban de producir una viva fluorescencia en la loseta. (17)
Roentgen se convenció de que esos rayos no salían de todo el tubo sino solamente de un punto de él, en donde la pared de vidrio es herida por los rayos producidos por la lámina de metal añadida al hilo eléctrico negativo. Colocando luego entre aquel punto del foco, un cuerpo cualquiera, por ejemplo: un libro de mil páginas, un leño, una plancha de metal, aparecía sobre la loseta visible, mas no completamente oscura, la sombra de aquellos cuerpos. (17)
Los rayos Roentgen atraviesan pues todos los cuerpos, hasta los más impenetrables a la luz, pero se debilitan (son absorbidos), tanto más, cuanto más grueso es el cuerpo y más densa la materia que lo compone. Las planchas de plomo con un espesor de 2cm., no dejan ya pasar nada. Roentgen pudo fotografiar todas las sombras que veía sobre la loseta, dejándolas proyectarse durante cierto tiempo sobre la placa, fijándolas y reproduciéndolas según el método acostumbrado. (17)
La utilidad del experimento lo ha probado otro experimento. Roentgen pone la mano en el camino del recorrido de los rayos que en adelante llevarán su nombre y deja proyectarse la sombra en la placa de fotografía; los huesos se presentan más oscuros y con tal claridad que se creería tener ante los ojos la mano de un esqueleto. Más negros aparecen los anillos que los huesos de los dedos, porque el metal es aun menos penetrable a esos rayos que los huesos. (17)
Boltzaman.- “Hemos adquirido un ojo más. Cuántos misterios del laboratorio íntimo de la naturaleza podrán revelar, cuan claros y sencillos hará para todo el mundo los fenómenos cuya comprensión está hoy casi reservada a muy pocos.” (17)
Cómo se ve lo invisible. – “Verdaderamente que este siglo tiene una cosa muy curiosa. Próximo a morir, viejo y decrépito y llevando a cuestas nada menos que noventa y seis de los cien años de vida a que tiene derecho, todavía nos deja boquiabiertos con sus extraordinarios fenómenos. Pero esto no es todo. Han resultado últimamente con un nuevo y extravagante capricho: hacernos ver lo que no se ve, y lo han conseguido.” (17)
“La casualidad y nada más, fue, como siempre la que dio origen a tan bello descubrimiento, pero por qué no se les había ocurrido a tantos otros. Es que en alguna cosa se han de distinguir los genios del común de los hombres.” (17)
El Correo Nacional. 6 de mayo de 1896. “Efectos fisiológicos de la luz de Roentgen.” En los experimentos que el electricista Tesla ha hecho con la luz Roentgen, notó que exponiendo su cabeza a una exposición intensa, sentía gran propensión al sueño, pareciéndole que el tiempo transcurría con rapidez extraordinaria, sería posible el hacer penetrar en el cuerpo humano y con ayuda de esos rayos, cualquier sustancia química convenientemente preparada. (17)
El periódico de la Asociación Médica Estadounidense decía tres meses después de haberse anunciado el famoso descubrimiento: “Creen que la fotografía de Roentgen está destinada a cambiar la cirugía. Nosotros no pensamos igual. Media hora es el término de exposición que se necesita, y en la mayoría de los casos este período se extiende a una hora. El aparato resulta tan costoso que pocos cirujanos podrán darse el lujo de tener uno de ellos en su consultorio.” (17)
En el año 1915 el doctor Pompilio Rodríguez, rector de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional estaba deseoso de que se instalara en Bogotá un laboratorio de radiología. Trabajó con gran empeño, hasta conseguir el dinero para comprar un equipo de radiología y contratar un profesor. El doctor Martínez consultó a la Compañía de Energía Eléctrica de Bogotá para conocer más sobre las características de energía de la ciudad. Así se decidió a comprar lo último en tecnología, el mejor aparato que se fabricara en los Estados Unidos de acuerdo a los requisitos de 260V, con corriente alterna, trifásica y de 60 períodos, siendo esto un problema, pues el voltaje en Bogotá era de 220V de corriente trifásica, lo que hizo necesario el uso de varios aparatos adicionales, por lo demás costosos. (17)
Al llegar los equipos, la Compañía de Energía Eléctrica de Bogotá intentó instalarlos, pero el resultado no fue el esperado por lo que tuvieron que trabajar varios meses más, antes de poder sacar unas radiografías, que terminaron quemando el eje del transformador, debido a una mala orientación del eje. (17)
Con el objetivo de aumentar el conocimiento de la radiología y su aplicación, el 12 de julio de 1945 se creó en Bogotá, por iniciativa del doctor Gonzalo Esguerra, la primera sociedad científica del país: la Sociedad Colombiana de Radiología. Para entonces, los estatutos estaban basados en los de la Sociedad Argentina de Radiología. En esta misma asamblea se nombró al primer Presidente de la Sociedad: el doctor Gonzalo Esguerra; el Vicepresidente: doctor Roberto Restrepo; Secretario: doctor Francisco Convers; y Tesorero: doctor Eduardo Ricaurte. (17)
El 23 de agosto de 1947 se fundó el Colegio Interamericano de Radiología (CIR) con la participación de la Sociedad Colombiana de Radiología (SCR); la SCR es representada con dignamente en conferencias y congresos internacionales, hechos que la llevan a ocupar un puesto destacado a nivel internacional. (17)
El 24 de marzo de 1950 se realizó el primer Congreso Nacional de Radiología. Los más destacados radiólogos del país asistieron a esta jornada científica. En 1988, se fundó la Revista Colombiana de Radiología, órgano oficial de la SCR para la divulgación y publicación de trabajos de investigación científica. (17)
En 1980 llegó a Colombia el primer equipo de xerorradiografía, que se aplicó fundamentalmente en los estudios de problemas de senos (glándulas mamarias), así como en la localización de cuerpos extraños de partes blandas. La compañía Xerox vendió dos máquinas de xeromamografía y capacitó a dos radiólogos para que desarrollaran dicha técnica en Bogotá y Cali. (17)
A Colombia, la ultrasonografía ingresó en 1979. La Dra. María del Pilar Duque, entrenada en los Estados Unidos, inició esta modalidad que se expandió rápidamente en el país. El Dr. Alberto Mejía llevó el primer ecógrafo a Bogotá, que fue instalado en el Hospital de San José. A Cali, el primer ultrasonógrafo fue llevado por el Dr. Ricardo Bonilla. (17)
En Colombia, la tomografía axial computarizada ingresó durante el año 1978, y fue traída por el Instituto Neurológico de Colombia, encabezado por el Dr. Ricardo Patiño, primer neurorradiólogo del país. Un año más tarde, el Dr. Jorge Delgado Martínez trajo a la ciudad de Medellín el primer escanógrafo de cuerpo completo, a la Clínica Soma. Posteriormente, el Dr. Jaime Rubio, neurocirujano, instaló el primer tomógrafo computarizado, de la región del caribe, en un centro privado. El avance tecnológico ha permitido ofrecer servicios con nueva tecnología, específicamente con tomógrafos computarizados multidetectores, los cuales llegaron por primera vez al país en el año 2003 a la Clínica Medellín Centro. Posteriormente, llegaron a otros centros de imágenes diagnósticas de la ciudad y el resto del país. (17)
La resonancia magnética llegó a principios de la década de 1990 a Bogotá, traída por un grupo de radiólogos dedicados a la práctica médica privada. En Medellín llegó a la Clínica Medellín Centro, en 1991, y posteriormente al Instituto de Alta Tecnología Médica de Antioquia. A la zona atlántica, ciudad de Barranquilla, llegó en 1992, traída por Regama. A la ciudad de Cali, llegó al centro Dime, en el año 1993. (17)
El primer estudio intervencionista en Bogotá lo hizo el Dr. Héctor Espinosa, en el año 1977, y fue una angioplastía renal. Para entonces, ya se realizaban biopsias percutáneas, drenajes de colecciones y nefrostomías. El primer tratamiento endovascular, lo realizó el Dr. Espinosa en 1994, a una malformación arteriovenosa de la vena de Galeno. (17)
Guatemala
El Dr. Darío González utilizó por primera vez los rayos X en Guatemala, en el mes de noviembre de 1896; un año después del descubrimiento de W. Roentgen; ese mismo año, Guatemala y Chile, fueron los primeros países de América Latina que utilizaron la nueva teconología de aparatos generadores de rayos X. (1,2,3)
Esto significa que el primer aparato de rayos X que vino a Centroamérica, llegó a Guatemala, lo cual no es de extrañar dado el carácter de metrópoli colonial española, de Guatemala, hasta 1821, su influencia en la federación centroamericana y su apoyo a la corriente política liberal del último cuarto del siglo XIX en el istmo (2,3). “Debemos señalar aquí, como centroamericanos, que la primera república que recibió los beneficios de este trascendental descubrimiento fue Guatemala…” (1). De los países centroamericanos, el primero en tener un equipo de rayos X y usar esta tecnología fue Guatemala. (2,3)
En Guatemala, el primer escrito que habla sobre Radiología se encontró en un periódico de la Escuela de Medicina de la Universidad de San Carlos. El médico guatemalteco, Federico Lehnhoffwyld, quien vivía en Alemania, le envió al editor del periódico una carta publicada el 29 de febrero de 1896, donde describió el descubrimiento de Roentgen, de manera muy entusiasta y detallada. En el mismo número fue incluido un artículo publicado en Presse medicale acerca de la “fotografía de lo invisible”, traducido al español por Darío Gonzales, quien era profesor de física médica e historial natural. (18)

El Dr. Darío González (sic) utilizó por primera vez los rayos X en Guatemala y en Centroamérica, en 1896 (1,19). El 16 de mayo de 1896, el Dr. Darío Gonzales hizo público su trabajo en una conferencia brindada en la Escuela de Medicina, donde informó sobre los primeros experimentos con los rayos X en animales. En Guatemala, la primera radiografía en un ser humano fue tomada, el 2 de diciembre de 1897, en la clínica de los doctores Salvador y Juan José Ortega. No hubo un informe preciso del caso. (18)

Una radiografía de la mano izquierda de un adolescente de 16 años con osteomielitis tuberculosa de las falanges, fue el primer caso reportado en la literatura médica guatemalteca, el cual fue publicado en el periódico de la Escuela de Medicina, el 30 de abril de 1898. (18)

En el número del 31 de mayo de 1898 se reportó una bala en la mano de un joven y los rayos X, es decir, la radiografía fue útil para localizarla durante la cirugía. En 1907, fue inaugurado en Hospital General San Juan de Dios, el primer departamento de Radiología y Electroterapia, a cargo del Dr. Mario Wunderlich, cirujano y ginecólogo. En 1921, el departamento pasó a llamarse Servicio de Rayos X y Radio; era su director el Dr. Guillermo Sánchez, entrenado en la Mayo Clinic (Rochester) y en el Cook County Hospital (Chicago), Estados Unidos. (18)

El servicio de rayos X era gratuito para todos los pacientes; la terapia con radio costaba tres centavos de oro por miligramo/hora. Hasta abril de 1923, el servicio de rayos X del Hospital General de la capital era el único disponible en Guatemala, cuando se inauguró el segundo departamento de rayos X, en Quetzaltenango, la segunda ciudad más grande del país. En 1929, el Hospital Militar inauguró su departamento de rayos X con un equipo fabricado por la compañía Lieber-Flarsheim, modelo 530. (18)

La primera punción suboccipital fue realizada en el Hospital General, en 1931, por los doctores Carlos Salvado (cirujano) y Luis Velásquez (radiólogo). En 1933, Salvado y Velásquez tenían una serie de 18 estudios con el medio de contraste llamado lipiodol y 22 neumoventriculogramas. (18)

El primer radiólogo con entrenamiento específico en Radiología fue el Dr. Kurt Wittowsky, alemán de origen judío, entrenado en Haydelberg, Berlín; y quien llegó a Guatemala en 1933 y fue nombrado director del Departamento de Radiología del Hospital General el 8 de enero de 1934. El Dr. Wittowsky trajo nueva tecnología, inició el primer programa de entrenamiento de radiólogos, fue profesor de Radiología en la Universidad de San Carlos, escribió artículos sobre la especialidad y fue un punto de referencia en el desarrollo de la Radiología en Guatemala. (18)

El Dr. L. Velásquez escribió, en 1938, sobre los medios de contraste usados en Radiología y la necesidad de colaboración entre clínicos y radiólogos; realizó estudios gastrointestinales con goma arábiga y agua, logrando un excelente contraste radiográfico, según sus palabras. Para valorar la vesícula biliar el Dr. Velásquez inyectaba tetraiodofenolftaleína, es decir, con la misma técnica con que lo hacía el Dr. Carlos Coqui, en México. (18)

El Dr. Darío Gonzales, primer radiólogo centroamericano, recibió un reconocimiento especial, o sea, un homenaje, en diciembre de 1945, en el Hospital General San Juan de Dios, en ocasión del primer centenario del nacimiento de Wilhelm C. Roentgen y del 50 aniversario del descubrimento de los rayos X. (18)

En 1954, el Dr. Augusto Dardon realizó la primera arteriografía carotídea, en Guatemala, en el Hospital Militar. Asimismo, en 1954, fue inaugurado el Hospital Roosevelt (el más grande de los hospitales guatemaltecos después del Hospital General), donde el primer jefe del departamento de Radiología fue el Dr. Danilo Zamora. La primera Escuela de Técnicos en Rayos X fue inaugurada en el Hospital Roosevelt y su primera técnica instructora fue la señora Consuelo Silva de Ferrari, de nacionalidad mexicana. (18)

La Asociación Guatemalteca de Radiólogos fue fundada en 1957; su presidente fundador fue el Dr. Carlos Chacón; y entre los co-fundadores estuvieron los siguientes galenos: Luis Velásquez, Armando Gonzales, Julio Torriello, Stefano Vignolo, Adán García Padilla y Danilo Zamora. En 1960, se realizó el primer congreso guatemalteco de Radiología, simultáneamente al segundo congreso centroamericano. (18)

El Dr. Manuel Molina Nuyens, en 1965, usó por primera vez en Guatemala, la técnica angiográfica de Seldinger. En 1970, el Dr. Juan Carranza trajo a Guatemala el primer ultrasonógrafo, cuya marca era Siemens, modelo Vidoson-365. Los doctores Francisco Arredondo y Marco Tulio Polanco, en 1980, introdujeron el primer ultrasonógrafo con imágenes producidas en tiempo real. (18)

En 1980 fue instalado el primer tomógrafo axial computarizado (TAC) de Guatemala y América Central, como parte de los servicios diagnósticos de una institución privada de la capital, el Hospital Herrera Llerandi, por gestiones de los doctores Francisco Arredondo, Marco Tulio Polanco y Rodolfo Herrera Llerandi. (18)

Según el Dr. Rodolfo Cáceres Pérez-Guisasola, en 1983, el Centro Médico Militar fue la primera institución del Estado guatemalteco en tener TAC (marca Siemens, modelo Somatom), a cargo de los doctores Manuel Molina Nuyens y Ricardo Marroquín. En 1987, el Centro de Diagnóstico fue la primera clínica privada, extrahospitalaria, en instalar un TAC, de la misma marca y modelo antes mencionados, a cargo del Dr. Ernesto Mena Melgar. (3)

En 1991, el Dr. Ernesto Mena Melgar instaló el primer resonador magnético nuclear de Guatemala y Centroamérica (2,3,20,18), el cual era de tipo abierto, marca Toshiba, y de 0.5 T., en Centro de Diagnóstico. En 1998, había cuatro equipos de resonancia magnética en Guatemala. (18)

Centro de Diagnóstico Tecni-Scan de Guatemala, fue la primera empresa que instaló en Centroamérica dos tomógrafos computarizados de alta resolución helicoidales y un resonador magnético de 1.5T. (2,3,20). En 1998, instaló el primer tomógrafo computarizado en un hospital del sistema de salud pública de Guatemala, el Hospital San Juan de Dios, bajo la figura administrativa de patronato (2,3). En 1998, el Hospital Roosevelt adquirió su primer TAC y en el año 2009 su primer resonador magnético, donado por el gobierno de Japón.

En 1996 la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos acreditó al Postgrado de Radiología de dos hospitales públicos: General San Juan de Dios y Roosevelt. La Universidad Francisco Marroquín, acreditaba al Postgrado de Radiología del Hospital Herrera Llerandi, de tipo privado. Médicos guatemaltecos, de otros países centroamericanos y suramericanos se han entrenado en estos programas de especialización en Radiología. (18)
Lugar destacado en la historia de la Radiología de Guatemala ocupan los doctores Juan Carranza (q.ep.d.), Ricardo Paz Carranza (q.e.p.d.), Manuel Molina Nuyens, Ernesto Mena Melgar, Francisco Arredondo, Rodolfo Cáceres Pérez-Guisasola y Julio Estrada (q.e.p.d.). (2,3)
El Dr. Carlos Ernesto Mena Melgar y Centro de Diagnóstico Tecni-Scan de Guatemala (un centro de diagnóstico privado), fueron los primeros en introducir en América Central, la resonancia magnética nuclear, en 1989. Según el Dr. Rodolfo Cáceres era un equipo marca Toshiba, de tipo abierto y de campo magnético de 0.5T. Asimismo, fueron los primeros en colocar en ese país centroamericano tomógrafos helicoidales y resonador magnético de 1.5 Tesla (marca Siemens, modelo Magnetom), en 1999 y 1997 respectivamente; así como en realizar las primeras pruebas de espectroscopia con resonancia magnética en el istmo, en 1998. (2,3,20)
El Dr. Mena Melgar nació en Guatemala, el 25 de septiembre de 1940. Estudió en el Liceo de Guatemala. Se graduó de Médico y Cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala. En 1968, inició su entrenamiento en Radiología en el Hospital Roosevelt. Entre febrero de 1969 y julio de 1973 continuó su especialización en Radiología en la Universidad de Michigan, Estados Unidos; y fue residente visitante de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Cornell. (2,3,20)
El American Board of Radiology lo acreditó, en diciembre de 1972, como Radiólogo Diplomado en Radiodiagnóstico, Radioterapia y Medicina Nuclear. Sus publicaciones científicas en revistas de Radiología de Estados Unidos son más de veinte y ha sido un conferencista en congresos médicos, de manera constante, a lo largo de más de 30 años. (2,3,20)
En 1975, fundó Centro de Diagnóstico, junto a otros médicos especialistas. Posteriormente, en 1986, fundó Tecni-Scan de Guatemala, la primera empresa que instaló en Centroamérica dos tomógrafos computarizados de alta resolución helicoidales en 1999 y un resonador magnético de 0.5 T., en 1991 (2,3,20). En 1998, el Dr. Ernesto Mena M., instaló el primer tomógrafo computarizado en un hospital del sistema de salud pública de Guatemala, el Hospital San Juan de Dios, bajo la figura administrativa de patronato. (2,3)
El Salvador

En 1896, el Dr. Darío Gonzales, un médico salvadoreño, pero residente en Guatemala, fue el primero en usar los rayos X en El Salvador. (21)

Durante 1906 se fundó el Gabinete de Electroterapia en el Hospital Rosales y el primer equipo de rayos X fue instalado por el Dr. A. Q. Molina, quien a su vez, en 1907, tomó la primera radiografía de tórax. (21)

La primera radiografía de un tumor cerebral fue obtenida en 1918. Un nuevo equipo de rayos X fue instalado y el Dr. David Escalante realizó las primeras radiografías con medio de contraste del tracto gastrointestinal. En 1925, el Dr. Raúl Argüello Manning fue nombrado radiólogo (21). El Dr. Argüello Manning era de origen nicaragüense y fue quien motivó el interés por la Radiología en el Dr. Roberto Calderón Gutiérrez, cuando este último estudiaba medicina en El Salvador. (3)

En 1935 se instaló el primer aparato de rayos X en el área rural de El Salvador. La Sociedad de Radiología de El Salvador fue fundada en 1956, siendo su presidente fundador el Dr. R. Argüello Manning. (21)

El Dr. Rubén Dárdano introdujo, en 1971, el uso de radioisótopos en los hospitales y en ese mismo año, la Universidad de El Salvador inauguró la Escuela de Técnicos en Rayos X. (21)

La ultrasonografía clínica fue introducida por los doctores G. Maza y T. de Burgos en 1978. El primer curso formal de residencia en Radiología se inauguró en 1981 en el Hospital del Seguro Social. (21)

El primer tomógrafo axial computarizado fue instalado en el Hospital Militar, en 1985. El Hospital Brito Mejía Peña introdujo el primer resonador magnético, en 1993. (21)

En 1998 había sólo 32 radiólogos para todo el país, la mayoría de los equipos de rayos X eran anticuados o estaban en mal estado y era una verdadera necesidad contar con un programa de enseñanza radiológica. (21)

Nicaragua
El ocho de noviembre de 1895, hace 115 años, el ingeniero mecánico Wilhelm Röntgen descubrió los rayos X, en Alemania, en medio de la Segunda Revolución Industrial del capitalismo mundial y del impulso de la investigación en ciencias básicas y la docencia que las universidades alemanas daban para incorporar sus resultados, descubrimientos e invenciones a sus planes de estudio. (2,3)
El pionero en el uso de los rayos X y el padre y fundador de la radiología en Nicaragua fue el Dr. Rosendo Rubí Altamirano. El fue el primer médico que ejerció la práctica radiológica tanto en una clínica privada como en un hospital público; el primero en tomar una radiografía; el primero en exponerse sistemáticamente a los rayos X, sin ninguna o escasas medidas de protección. (2,3)
Siete años después, en 1902, Nicaragua recibía su primer aparato de rayos X, el cual llegó a la ciudad de León, cuna de la universidad nacional y de la escuela de medicina por gestiones de los doctores Rosendo Rubí Altamirano y Luis Henry Debayle Pallais. El Dr. R. Rubí Altamirano fue también un físico entusiasta a quien se le atribuye haber inventado un sistema de telegrafía sin hilos, inalámbrica diríamos hoy, que expuso e intentó patentar en la feria mundial realizada en Saint Louis, Estados Unidos, en 1900, acaso el precursor de los teléfonos inalámbricos y celulares. El Dr. L. H. Debayle Pallais, llamado “El sabio Debayle” graduado en Francia, personalidad fundacional de la moderna medicina y cirugía del país, facilitó el local esquinero de su clínica privada llamada Casa de Salud, en el centro histórico de León, donde él ejercía su práctica médica privada, para alojar el novedoso equipo de rayos X. (2,3)
El doctor Rubí Altamirano fue, hace 110 años, el precursor, es decir, el primero en usar los rayos X o rayos Röntgen en Nicaragua. Poco tiempo después, en Granada, el Dr. Juan José Martínez Moya, graduado en Estados Unidos, utilizó lo que se ha reportado como el segundo aparato de rayos X en nuestro país. Martínez Moya fue el primero, en el país, en aplicar los rayos X como auxiliar diagnóstico en obstetricia. (2,3)
En 1919-1920 el Dr. Rosendo Rubí Altamirano no logró hacer funcionar un aparato de rayos X, donado por el presidente de Nicaragua, Bartolomé Martínez e instalado en el Hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de León, porque hacían falta algunas piezas. (2,3,22)
En 1920, regresaron a Nicaragua cuatro médicos graduados en la Universidad de La Sorbona (París, Francia): Alfonso Argüello, Humberto Tijerino, Pedro Alcides Delgadillo y Luis Alberto Martínez, quienes ejercieron su práctica clínica en la ciudad de León. El Dr. Tijerino, conocido como “El mono sabio”, además de ser un excelente médico clínico, fue un entusiasta impulsor de la práctica y enseñanza de la Radiología. Los doctores Humberto Tijerino, Pedro Alcides Delgadillo y Luis Alberto Martínez formaban el famoso e influyente “Trío de La Sorbona”. (2,3)
Entre 1925 y 1926, el Dr. Inocente Lacayo regresó de Francia donde realizó estudios de radiología, trayendo consigo un aparato de rayos X. El fue el primer radiólogo nicaragüense dedicado a la especialidad de Radiología a tiempo completo; el Dr. I. Lacayo era reconocido como radiólogo por los demás galenos y laboró en el Hospital General de Managua. En 1929, el Dr. Lacayo firmó un contrato de libre introducción de aparatos de rayos X con el gobierno liberal del general José María Moncada. El Dr. Alfonso Argüello Cervantes adquirió otro aparato de rayos X en el año de 1932, el cual posteriormente pasó al Hospital San Vicente de Paul, de la ciudad de León, punto de origen de la práctica médico-quirúrgica nacional moderna. En 1940, en Matagalpa, el Dr. Ramón Méndez Tijerino instaló otro equipo de rayos X y fue el precursor de la Radiología en el norte de Nicaragua. En ese tiempo el Dr. Humberto Tijerino adquirió otro aparato de rayos X, en León. (2,3)
Entre 1940 y 1945, un médico alemán apellido Salomon, en plena II Guerra Mundial, trajo a Nicaragua un equipo de rayos X que fue instalado en el Hospital General de Managua, que luego fue trasladado al Hospital Bautista porque el gobierno de Estados Unidos donó, en 1944, un nuevo aparato de rayos X. Entre 1943 y 1944 se instaló el primer equipo de rayos X en Boaco. (2,3)
El 23 de agosto de 1945 el presidente Anastasio Somoza García emitió un decreto para que los médicos nicaragüenses pudieran importar equipos de rayos X, libre de impuestos. (2,3)
En 1945, el Dr. Luis Jacinto Espinosa Rodríguez, pediatra, regresó de México y comenzó a ejercer la Radiología debido a la alta demanda de dicha especialidad por parte de sus demás colegas, discípulos de Hipócrates y Galeno. Esto lo estimuló para realizar un entrenamiento radiológico en México, tras lo cual regresó al país, con un nuevo equipo de rayos X, para dedicarse por entero a la Radiología. Por varios años los doctores I. Lacayo y L. J. Espinosa R., ejercieron como los únicos radiólogos de Nicaragua, hasta que en el año de 1955 vino al país el Dr. Roberto Calderón Gutiérrez, primer radiólogo nicaragüense graduado en Estados Unidos. Pocos años después arribaron al país los siguientes radiólogos, que junto al Dr. Calderón G., conformaron la generación de los años 50, ellos fueron los doctores: Gonzalo Ramírez Morales, Ignacio Chávez Díaz, Evenor Argüello, Carlos Alberto Marín y Enrique Sacasa Sequeira. (2,3)
En 1952, el Dr. L. J. Espinosa R., realizó por primera vez una colangiografía intravenosa, en el Hospital General de Managua; en ese mismo año se hacían en Nicaragua angiografías. Durante los años 60, llegó al antiguo Hospital El Retiro, la primera unidad de cobalto 60 y las primeras fuentes selladas de radio. En 1972, Nicaragua tenía un hospital moderno con equipo de rayos X con fluoroscopia y servicio de radioterapia adecuada. Después de 1972 llegaron al país los dos primeros ultrasonógrafos ubicados en el Hospital Occidental, ahora llamado Hospital de la Mujer “Bertha Calderón Roque” y otro en el Hospital Santiago de Jinotepe, Carazo. En 1975, el Dr. Julio César Terán, cardiólogo, realizó la primera ecocardiografía, en el Hospital San Vicente, de la ciudad de León. Entre 1976 y 1978 el Dr. Adolfo Blandino utilizó isótopos radiactivos en su laboratorio privado de medicina nuclear. (2,3)
En 1984, durante la Revolución Sandinista se fundaron los diferentes programas de especialidades médico-quirúrgicas, con certificación universitaria, como parte de una política gubernamental para formar los recursos humanos especializados que Nicaragua necesitaba. El título de Especialista en Radiología sería extendido por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN). En este contexto, el Dr. Roberto Calderón Gutiérrez fundó el Postgrado de Radiología en el Hospital Escuela “Manolo Morales Peralta” de Managua. En 1985, el Hospital Militar Escuela “Alejandro Dávila Bolaños” (HMEADB) adquirió su primer ultrasonógrafo; en 1989, el primer ecógrafo con doppler pulsado de Nicaragua; y en 1996 obtuvo el primer ultrasonógrafo con doppler color del país. (2,3)
El 17 de diciembre de 1991, el Dr. Enrique Jiménez Quezada -primer neurorradiólogo nicaragüense y primero en realizar angiografía con la técnica de Seldinger, en 1978, en el Hospital “11 de Julio”, hoy llamado Hospital Escuela “A. Lenín Fonseca M.”-, instaló en su clínica privada el primer tomógrafo axial computarizado de Nicaragua. A inicios de la década de 1990 se comenzaron a instalar en el país los primeros mastógrafos para realizar mamografías. En 1997, se instaló un resonador magnético en una clínica privada; pero dicho equipo era de un modelo no muy avanzado, había excedido ya su vida útil y su calidad era, por lo tanto, cuestionable. El primer tomógrafo helicoidal fue instalado por el Dr. Enrique Jiménez Quezada, en 1998. (2,3)
El 4 de junio de 1998 murió el Dr. Roberto Calderón Gutiérrez. En 1999, los hospitales públicos sólo contaban con equipos de rayos X y algunos tenían ultrasonógrafos; los pocos equipos con fluoroscopia estaban deteriorados. El Hospital Bautista, en 1999, adquirió un resonador magnético de 0.5T., el cual puede considerarse como el primero de buena calidad en nuestro país. El 26 de marzo de 2000, murió el Dr. Ramón Méndez Tijerino y el 25 de enero de 2004 falleció el Dr. L. J. Espinosa Rodríguez. El Hospital Salud Integral compró el primer tomógrafo de 64 cortes del país, en 2007. En 2008, el Hospital Escuela “Antonio Lenín Fonseca Martínez” (HEALFM) recibió como donación, por parte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, el primer tomógrafo computarizado (de seis cortes) y el primer resonador magnético (abierto, de 0.35T), totalmente nuevos, que el sistema de salud pública nacional haya tenido en su historia, para hacer exámenes gratuitos a la población pobre. (2,3)
El 18 de septiembre de 1996, se fundó la Asociación Nicaragüense de Radiología e Imagen (A.N.R.I.), siendo su presidente fundador el Dr. Marvin Gutiérrez Sánchez. El 7 de julio de 2001, fue fundada la Asociación Nicaragüense de Técnicos en Radiología (Antra). Se inauguraron nuevos Postgrados de Radiología, reconocidos por la U.N.A.N.-Managua en: Hospital Bautista (1999); HMEADB (2006); y HEALFM (2008); fundados por los doctores Marvin Gutiérrez Sánchez, Aracely Pérez Ordóñez y Edén Lenin Fisher Chavarría, respectivamente. En los años 80 se inició el Seminario Nacional de Radiología en el Hospital Escuela “Manolo Morales Peralta”. En el año 2008, el Programa Académico de la Especialidad de Radiología fue elaborado por los doctores Adolfo Blandino y E. Lenin Fisher Ch. El 31 de octubre de 2009 murió el Dr. Marvin Gutiérrez S. En noviembre de 2009, se inauguró el Primer Congreso Nicaragüense de Investigación Radiológica “William Roentgen” en el HEALFM. (2,3)
En América Latina, los rayos X se usaron por primera vez en el diagnóstico médico, es decir, en el radiodiagnóstico, en 1896, en los siguientes países y años: Chile, Brasil, Venezuela, México, Argentina y Guatemala. Honduras en 1898. En 1900, Cuba. En 1901, en Colombia. En 1902, en Nicaragua. Costa Rica en 1904. Jamaica en 1930. En 1932, Trinidad y Tobago. En 1938, en Perú; o en 1925 en la región de Arequipa. (2,3,23,24,25)

Los rayos X se utilizaron por primera vez en Latinoamérica, como radioterapia, en los siguientes países y años: Argentina, en 1909. Jamaica, en 1935. Perú, en 1945. En Costa Rica, en 1946 (3,23,24,25). En Nicaragua, en la década de 1960, llegó la primera bomba de cobalto. (2,3)

Chile

Fue en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, en el antiguo Hospital San Vicente de Paul donde, a fines del siglo XIX comenzó la radiología de uso médico en Chile. Su nacimiento fue el resultado de experimentos efectuados en el laboratorio de física de la Escuela de Ingeniería, ubicado en la hoy llamada Casa Central de la Universidad de Chile. Trabajaban en este laboratorio los profesores Luis Ladislao Zegers y Arturo Salazar. (26)
Habían pasado sólo tres meses desde el 28 de diciembre de 1895 cuando Wilhelm Conrad Röntgen entregó una charla a la "Physikalisch-medicinischen Gesellschaft”, de Würzburg. Por encontrarse esa sociedad científica en vacaciones, esta charla, “Ueber eine neue art von stahlen” –Sobre una nueva forma de radiaciones- fue leída como una “comunicación preliminar” el 23 de enero de 1896. (26)

A raíz de esta publicación, en el mes siguiente, es decir, febrero de 1896, los profesores Zegers y Salazar comenzaron a experimentar en Chile el uso de esta nueva técnica. En las “Actes de la Societe Scientifique du Chile”, del 27 de marzo de 1896 ambos publicaron una monografía de 46 renglones: “Experimentos sobre la produkzión de los rrayos de Roentgen por medio de las lamparillas de kandenzia eléctricas”. Fue este el primer trabajo sobre los rayos X publicado en Latinoamérica. La publicación está escrita en lo que se llamó: “ortografía rrazional”, que había sido creada por Salazar. El trabajo muestra un esquema del circuito eléctrico empleado y además, una radiografía de cuatro dedos de la mano derecha de Zegers, tomada cinco días antes de la publicación. El tiempo de exposición de esta radiografía fue de 14 minutos. (26)

Los experimentos para tomar las radiografías no les resultaron sencillos. Pasó un mes antes de que pudieran obtener las primeras radiografías. Trabajaban con una bobina de inducción, de chispa de suficiente longitud, la que manejaban con un alternador operado a mano, un circuito de TESA, y un tubo fabricado por Salazar. No había en ese entonces un solo tubo de Crookes en Chile, por lo que comenzaron a probar con ampolletas de alumbrado que tenían un vacío análogo a estos tubos, pero carecían de electrodos adecuados para el ánodo. Se trató de obtener con estas ampolletas un flujo catódico conveniente. Este flujo de partículas negativas que salían del filamento producía rayos X como consecuencia de su choque con un anticátodo improvisado al lado de afuera de la ampolleta. (26)

La descarga de miles de voltios aplicados a la ampolleta se obtenían con un carrete de inducción (bobina de Rumkorff) conectada al primario, con un alentador movido a mano. El resultado fue satisfactorio; el vidrio resplandecía, con fluorescencia azul. Pasó cierto tiempo hasta que se dieron cuenta de que el color se debía al contenido de plomo en el vidrio. Probaron entonces con ampolletas de Edison, de vidrio sin plomo, de procedencia inglesa, con lo que obtuvieron fluorescencia verde claro. Sin embargo, a pesar de ello, las placas fotográficas muy bien envueltas y a distancia adecuada no se impresionaban. Eran demasiado viejas, por lo que al cambiarlas por placas frescas y de otra sensibilidad, estas se empezaron a impresionar con las imágenes radiológicas. Pudieron así obtener radiografías con cierta regularidad. Posteriormente llegaron de Europa los tubos adecuados para la toma de radiografías. (26)

La relación de estos experimentos fue escrita por el profesor Salazar en 1938 cuando ya tenía 83 años. La entregó al Decano de Medicina, el profesor Armando Larraguibel, hecho que fue relatado en el Primer Congreso Interamericano de Radiología, en Buenos Aires, en 1943, por el doctor Félix Daza Brantes. (26)
Arturo Salazar Valencia

El profesor Arturo Salazar Valencia nació el 2 de diciembre de 1855, en el poblado de Andacollo, siendo su padre, el ingeniero militar Manuel Salazar Hinostroza, y su madre doña Juana Valencia Arancibia. Hizo sus estudios en los Padres Franceses de Valparaíso y se destacó por ser un autodidacta en física lo que le permitió, al terminar sus estudios secundarios, tomar el cargo de ayudante de física de su colegio. Quedó huérfano a los 15 años de edad. Trabajó inicialmente en la agencia noticiosa Havas de Valparaíso. Se hizo conocido porque instaló entre la Intendencia de Valparaíso y la agencia noticiosa el primer teléfono que existió en el puerto. (26)

A los pocos años ascendió al puesto de profesor de física en los Padres Franceses, para pasar, años más tarde, a igual función en la Escuela Naval. Vivía entonces de su cargo de Gerente General de la Compañía de Gas de Valparaíso, puesto que desempeñaba desde los 29 años de edad. (26)

En 1887 hubo en Chile una epidemia de cólera, con un saldo de 50.000 muertos. En el laboratorio de la Escuela Naval, junto con Carlos Newman, hizo un trabajo sobre bacteriología llamado “Notas sobre el espirilo del kolera asiatiko”. En el cual mostraron las primeras macrofotografías tomadas en el país. En ese mismo año publicó un informe sobre las características de las aguas de los cerros de Valparaíso y también el resultado del examen clínico y bacteriológico de algunas aguas de Chile. Al profesor Salazar le interesaban los problemas sanitarios. Hizo un trabajo sobre el aire en los teatros Odeón y Victoria de Valparaíso y en el Teatro Municipal de Santiago. Se trataba de un estudio sobre el grado de enrarecimiento del aire que se producía en estos locales por el uso de gas para alumbrado. Esta publicación fue hecha en italiano. Sus trabajos sobre las aguas en Chile fueron publicados en Londres. En 1895 escribió un artículo sobre “el anhídrido de carbónico en algunos locales cerrados y habitados”, y otro “sobre el aire en las prisiones de Valparaíso”. Hizo además un estudio sobre la calidad del hielo para consumo de la población. El profesor Arturo Salazar Valencia era llamado por sus coetáneos como “el loco Salazar”. (26)

A los 40 años de edad, después de un viaje de estudio a Europa se traslada a Santiago, invitado para colaborar con el profesor Luis Ladislao Zegers, que era el profesor titular de física industrial y electrotecnia de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile. En Santiago, hizo sus estudios para dotar, a comienzos del siglo XX, a las calles de Santiago de alumbrado eléctrico en vez del existente a base de gas. Destacó las ventajas de una intercomunicación eléctrica que abarcara todo Chile. Propuso también que, la energía eléctrica, se obtuviera en base a las cascadas que existían en todo el país, o sea, impulsar producción hidroeléctrica. En 1878, un año después del invento de Thomas Alva Edison, Salazar construyó la primera máquina parlante y grabadora (gramófono). El había preparado los cilindros grabando voces, cantos y ruidos de la naturaleza. Además, construyó el primer radio receptor y fundó la primera estación radiofónica de Chile (radioemisora). Falleció en 1943 a los 88 años. (26)

Luis Ladislao Zegers Recasens

El profesor Luis Ladislao Zegers Recansens nació en 1849, hijo del ingeniero, José Zegers Montenegro. Era sobrino de doña Isidora Zegers, la primera directora del Conservatorio Nacional de Música. Se recibió de ingeniero a los 23 años en 1872. Fue el sucesor de Ignacio Domeyko en la cátedra de física de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile. Zegers fue el iniciador de la enseñanza de la electricidad en la Universidad. Era además el secretario de la comisión internacional, con sede en Londres, para el estudio de los progresos en el uso de la electricidad. (26)

Fue nombrado como representante del gobierno de Francia en 1876 para esta comisión. Entre sus actividades, trajo a Chile la telefonía inalámbrica. Incursionó en la química, mineralogía y óptica. Hay numerosas colaboraciones suyas en los “Anales de la Universidad de Chile”. Escribió “La cordillera de los Andes”, “La geología en Chile”, “Los progresos de la electricidad”, “La telegrafía sin hilos”. Fue organizador de la Sociedad Nacional de Minería. Creó además, los servicios meteorológicos del país. Zegers se había hecho conocido cuando publicó un estudio sobre “El paso de Venus por el Sol” lo que le valió la condecoración de las “Palmas Académicas” en la Exposición de Barcelona en 1882. Falleció en Francia en 1925 a los 76 años. El más conocido de la familia en su época, fue su hermano, el almirante Zegers, quien fue guardiamarina y sobreviviente de la Corbeta Esmeralda. (26)

En la Facultad de Medicina y Farmacia, en sesión del 18 de abril de 1884, se propuso incluir en el plan de estudios la asignatura de física médica. Pero, como no había en Chile facultativo para desempeñar esa cátedra y, mientras se contrataba a un profesor europeo, se propuso enviar a los estudiantes de medicina a las lecciones del profesor Zegers a la Escuela de Ingeniería. El plan de estudios de física médica fue promulgado por el Presidente José Manuel Balmaceda y su ministro Pedro Montt el 30 de octubre de 1886. (26)

José María Anríque Zuazogoitia

En sesión de la Facultad de Medicina del 27 de julio de 1889 se aceptó la solicitud del médico José María Anríque Zuazogoitia de 30 años de edad, para optar al título de profesor extraordinario de física médica. Se formó una comisión examinadora con los profesores Sazié, Ugarte, San Cristóbal, Martínez y como suplentes Carballo y R. Del Río, que lo aprobó. (26)

El doctor Anríque nació en 1859. Se graduó de médico en 1884. Era de una familia pudiente y tenía 17 hermanos. En 1889, con su nombramiento académico, comenzó la docencia de la asignatura de física. En el Boletín de Medicina se imprimió su monografía “Lección de apertura del curso extraordinario de física médica”. El 9 de enero de 1890 fue nombrado profesor titular a cargo de la cátedra de física médica de la Escuela de Medicina. (26)

En 1896 el profesor Anríque pudo demostrar en tres sesiones de la Facultad de Medicina (18 de junio, 16 de julio y 17 de diciembre) el uso de los rayos X en distintas patologías. Su tema se tituló “Los rayos X de Roentgen”. Dividió el tema en tres partes: nociones teóricas y antecedentes; producción de los rayos X y su aplicación; y experiencias prácticas en Chile. Esto último lo leyó el 17 de diciembre de 1896 efectuando las demostraciones al día siguiente en el hospital San Vicente. Relató entonces sus dificultades, ya que sólo el laboratorio de Zegers y Salazar poseía una bobina de inducción capaz de excitar convenientemente un tubo para generar rayos X. Anríque trabajaba con el profesor de física del Instituto Pedagógico, el doctor Alberto Beutell. En el laboratorio de física de la Escuela de Medicina no había bobina de inducción adecuada, ni condiciones, para producir el vacío en los tubos de rayos X, antes de que llegaran los pedidos hechos a Europa. Por ello consiguió prestada una bobina de Rumkorff del gabinete de física del Instituto Nacional. Los tubos que ellos fabricaban se calentaban y rompían con mucha frecuencia. Con exposiciones de hasta 30 minutos pudo demostrar la transparencia de la madera, la opacidad del cristal de los anteojos, el esqueleto de los miembros posteriores de una rana y, malas reproducciones del esqueleto de la mano. (26)

Con la llegada de Europa de una bobina con chispa de 20cm., y de tubos de rayos X, los resultados mejoraron en medicina. Mostró entonces en su exposición, radiografías de la mano, con fracturas del segundo y tercer metacarpianos; fractura doble en antebrazo, consolidada defectuosamente; mano de niño de 14 años con núcleo de osificación; y radiografías de feto de término. Hizo además radiografías de un pie con inyección en el sistema arterial de “cebo y azarcón” con lo que se pudieron distinguir las arterias de los ortejos en el arco plantar. Demostró también un fragmento de aguja en la rodilla de un niño. La duración de las exposiciones era de 5 a 15 minutos. No pudo obtener radiografías aceptables del tronco (tórax), muslos y brazos ni con exposición de hasta 30 minutos. (26)

Con el profesor Beutell, preparaba pantallas fluorescentes con tungstato de calcio, de regular calidad para efectuar radioscopias o “visión en la pantalla de las sombras de Roentgen”. Llegaron después del extranjero las pantallas de platino cianuro de bario, lo que mejoró la calidad de la fluoroscopia. Terminó Anríque su exposición, tomando una radiografía de la mano del Decano, el profesor Ventura Carballo, adornada con un anillo en el dedo anular y otro en el meñique. (26)

El profesor Anríque como miembro titular de la Sociedad Científica de Chile expuso en sesión general del 2 de agosto de 1897 “Sobre radiografías Roentgen”. Hizo también aportes al tema en el Primer Congreso Médico Latinoamericano en 1901, en Santiago. En la misma Sociedad Científica de Chile, el 19 de mayo de 1902, bajo la presidencia del doctor Cienfuegos, presentó el tema “La localización de lo opaco por los rayos X”. (26)

A petición de Anríque en 1898 el Decano Carballo solicitó al Ministro de Instrucción Pública la adquisición e instalación de aparatos para producir rayos Roentgen en el Hospital San Vicente, por valor $24000. Solicitó además $600 para el profesor de física, a fin de instalar electricidad en el hospital, en especial en los pabellones quirúrgicos. Esta solicitud se materializó cuatro años después, en 1902, año en que Anríque fue nombrado jefe del laboratorio de radiología clínica de la Facultad de Medicina. Fue comisionado a Europa para adquirir los primeros equipos de rayos X de la Universidad de Chile. (26)
En 1898, el doctor Tomás Luis Albarracín, profesor de Otorrinología había traído al país, para su consulta privada, un equipo de rayos X. Un año después hizo el diagnóstico de la localización esofágica, a nivel de la segunda costilla, de una moneda de cobre que se había tragado cinco días antes un niño de dos años y, pudo extraerla. (26)

Dr. José Ducci Kallens

El doctor José Ducci Kallens nació en Santiago en 1884. Era hijo de José Ducci Buonarotti y de Sofía Kallens. Hizo sus estudios secundarios en el Instituto Nacional e ingresó a la Escuela de Medicina en 1901. Se recibió de médico-cirujano en 1908. De espíritu inquieto fue un vibrante animador de los movimientos estudiantiles de su época. Fue fundador y primer presidente de la Federación de Estudiantes. (26)

Al poco tiempo de recibirse trabajó de ayudante del profesor Salazar en ingeniería. Fue ayudante del profesor Anríque en la Facultad de Medicina. Trabajó también como profesor interino de física en el Instituto Nacional. Fue jefe de la clínica neurológica en el Hospital San Vicente y profesor extraordinario de física médica. (26)

A la muerte del Dr. Anríque en 1916, el profesor Ducci se hizo cargo, a los 32 años de edad, de la cátedra de física médica y de la primera unidad de radiología clínica que existió en Chile. Como autodidacta había llegado a ser el primer radiólogo activo del país. Fue además director y después secretario de la Sociedad Médica y redactor de la Revista Médica de Chile. (26)

En 1923 viajó a Europa y Estados Unidos comisionado por la Universidad de Chile. A su regreso, cuando tenía 40 años de edad, planeó y supervisó la construcción en 1924 del servicio de radiología del Hospital San Vicente, lugar que corresponde al que en la actualidad ocupa el “Casino de Laurita”. (26)

El profesor Ducci demostró la importancia de esta nueva especialidad a través de numerosas conferencias sobre su uso y aplicaciones, creando con ello el interés por la radiología. Hizo trabajos sobre radiología del pulmón, diafragma, cráneo, riñones, corazón, aorta, estómago y duodeno. (26)

El diario El Mercurio en 1931 publicó: “…el universitario de grandes visiones encuentra obstáculos tras obstáculos. La masa inmensa de alumnos, la pobreza casi franciscana, la falta de colaboradores debidamente protegidos por la Universidad, todo esto impedía dar a la enseñanza que Ducci impartía el brillo que necesitaba”. (26)

Por problemas políticos con el gobierno del general Ibáñez, fue expulsado de la Universidad en 1929. Simultáneamente él se dedicaba, con mucho éxito, a su consulta privada de radiología y a sus actividades de médico neurólogo. Montó además, una fábrica de tubos fluorescentes en colores que servían para publicidad y anuncio de negocios y que le ayudó en parte a mantenerse en sus últimos años. A la caída del gobierno del general Ibáñez se le devolvió la cátedra. El diario El Mercurio califico este hecho refiriéndose a que “manos profanas le habían arrebatado una hora de locura, de injusticia y desquiciamiento”. Falleció a los pocos meses, en 1931, a los 47 años de edad, a causa de una afección renal. (26)

La década de 1930

A principios de la década de 1930, el antiguo Hospital San Vicente formaba radiólogos, que se dispersaron a los otros hospitales de Santiago y de las  provincias. Manejar un servicio de radiología era difícil aún en esos años. Cada jefe de servicio clínico quería su propio equipo de rayos X. Por entonces en el servicio central se hacía radiología del tubo digestivo alto y del colon. Inicialmente con bismuto, que era un producto de uso habitual como antidiarreico en los hospitales. Por la intensa estitiquez que provocaba, se cambió por sulfato de bario. Se tomaban también radiografías de huesos, tórax y abdomen simple. El tiempo de una radiografía de tórax era de 10-15 segundos; con 8-10 mA y 100 Kv. Se hacían en total entre 10 y 15 exámenes radiográficos y radioscopias diariamente. (26)

Los equipos eran bastante rudimentarios y de gran tamaño. Su manutención no era complicada, excepto la reposición de tubos, que fue muy difícil durante la Primera Guerra Mundial. Se usaban tubos de ánodo fijo que se iban enrareciendo hasta que llegaba un momento en que no pasaba corriente, y por lo tanto no se producían rayos X. Entonces, se calentaba el vástago de platino, lo que permitía la entrada de un poco de aire y el trabajo continuaba. En el hospital se reconstruían los tubos dañados con ayuda de un técnico alemán de apellido Poselius. Los tubos se reparaban y de dos tubos se hacía uno, se soldaban, se ponían cátodos, etc. El problema más grave era obtener el vacío en los tubos de rayos X. Esto se obtenía con bombas de mercurio y aceite que efectuaban el vacío durante toda la noche. El grado de vacío se reconocía por el color que emitía el tubo al encenderse e indicaba el momento en que el tubo tenía que sellarse. En aquel entonces, habían auxiliares muy diestros en el desempeño de estas funciones de tipo totalmente artesanal. (26)

Era sólo la experiencia del radiólogo y el color que emitía el tubo lo que indicaba la dureza de los rayos a emitir con una penetración aceptable. Los valores cambiaban para cada examen y había que calibrar todo el tiempo, basándose en la radiografía anterior. Era normal el chisporroteo de los cables de alta tensión con efluvios violáceos en la oscuridad de la pieza de rayos X y el olor a ozono. (26)

Con la llegada de los tubos de Coolidge, después de la Primera Guerra Mundial, el problema se simplificó. Se incorporaron también los chasis y sus folios. En 1922, los equipos venían con Potter-Bucky mecánico. Eran de marca Siemens, Víctor, General Electric y Picker. También se tomaban radiografías a domicilio, las que se revelaban en la consulta. (26)

El revelado se hacía en cubetas de 40 x 40 cm. Igual que el de las fotografías. Era hecho por el médico en forma totalmente manual. Tanto los revelados como los fijadores se preparaban en el servicio de radiología en base a productos básicos que venían pesados de farmacia. El secado se hacía preferentemente al aire libre colgando las radiografías en cordeles y sujetándolas con pinzas para la ropa. Los secadores eléctricos son muy posteriores. (26)

Los exámenes radiológicos eran efectuados por los médicos. Por la lentitud y dificultad del sistema radiográfico, se hacían preferentemente radioscopias, a veces muy largas. Las fracturas se reducían a mano, bajo pantalla, entre traumatólogos y radiólogos. A veces usaban delantales y guantes impregnados de sal de plomo. Su uso era incómodo, sobre todo el de los guantes, que eran muy rígidos y pesados. En esa época, en Santiago de Chile sólo había corriente eléctrica continua. La corriente alterna y los equipos radiológicos para ella, llegaron en la década de 1920. (26)

Tenemos poca información sobre los médicos que en algún momento fueron colaboradores del profesor Ducci. Sólo sabemos de los doctores Santiago Calderón, Adolfo Kaplan, Alberto Ricci, Luis Opazo Pardo, Oscar Marchant, Félix Daza, Alejandro Véjar, Aquiles Loienberg, Contador Prado, Meza Olbach, Tomás Quevedo, Kurt Ekwald (sueco que llegó a Chile después de la Primera Guerra Mundial), y Benjamín Kaplan, quien estuvo por corto tiempo, ya que, al sufrir daño por radiación, optó por la otorrinolaringología. A él debo gran parte de este relato. Los radiólogos eran escasos, estaban bien considerados en el gremio médico y tenían un buen pasar. (26)

Dr. Luis Opazo Pardo

Fue el sucesor del doctor Ducci. Nació en San Fernando en 1891 y fue ahí donde comenzó su carrera como médico pediatra. Luego se trasladó a Santiago y trabajó en el antiguo Hospital de Niños, en calle Matucana. Tenía algunas afinidades radiológicas por lo que llevaba inicialmente a los lactantes y niños menores a exámenes al servicio del profesor Ducci. Al ofrecérsele la jefatura del servicio de radiología del Hospital San Vicente optó previamente a una beca de radiología de un año en el Hospital Charité de Berlín. El doctor Opazo hizo su tesis para profesor extraordinario de radiología sobre “Cavidades accesorias de la nariz”. Posteriormente fue designado profesor titular de la Facultad de Medicina en el Hospital San Vicente. (26)

Fue durante su periodo, en 1952, que el servicio de radiología se trasladó al nuevo Hospital Clínico “José Joaquín Aguirre”. Por razones que resultan difíciles de entender, este servicio fue instalado en el tercer y cuarto piso al centro del hospital, entre la Dirección, en el segundo piso al centro del Hospital,  y el Decanato en el quinto. Era de acceso muy incómodo, tanto para los pacientes ambulatorios como hospitalizados. (26)
Había mejorado la calidad de los equipos radiológicos que eran de marca General Electric, Siemens y Philips. Correspondía a tecnología de la Segunda Guerra Mundial y al periodo de postguerra. La protección radiológica era precaria. Recientemente, en 1955 las Naciones Unidas reglamentaron la protección radiológica, y las características de los equipos. (26)
Ya estaban en uso los medios de contraste orales y endovenosos, existía la planografía y se efectuaban además colecistografías, colangiografías post-operatorias, pielografías de eliminación, uretrocistografías, flebografías, fistulografías, histerosalpingografías, broncografías, neumoperitoneo diagnóstico, radiología osteoarticular y radiología torácica. Era habitual que los radiólogos caminaran por los pasillos con anteojos rojos, para acostumbrarse a la oscuridad necesaria para la radioscopia. (26)

No tenemos una lista ni fotos de médicos y personal de rayos de la época del profesor Opazo. Según la lista de la Sociedad Chilena de Radiología, en 1945, trabajaban en el Hospital los doctores Santiago Calderón y Humberto Arellano en la primera sección de medicina. También los doctores Arturo Arutunoff, Hernán Cuevas, Ema Grandon de Vicuña, Guillermo Labatut, Alberto Ricci, Rafael Salas y José Zahri. Más tarde también trabajaron los doctores Manuel Concha, Isidoro Lipshitz y Lorenzo Ceballos. (26)

Al fallecer el profesor Opazo en 1956, quedó el doctor Guillermo Labatut a cargo del servicio de radiología por algún tiempo; pero después se trasladó al Hospital Barros Luco Trudeau, donde ocupó la jefatura del servicio de radiología hasta su jubilación. (26)
En 1956, la Escuela de Post-Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, creó la primera beca de radiología. Beca de tres años de duración, con examen práctico, tesis y examen final, con las características generales que se mantienen hasta el día de hoy. (26)

Las primeras tecnólogas médicas, especializadas en radiología, se recibieron a comienzos de la década de 1950 en una escuela dependiente del Servicio Nacional de Salud, en el Hospital San Francisco. Dicha escuela pasó a la Universidad de Chile a fines de la década de 1960 y se ubicó en la sede norte. Estos tecnólogos reemplazaron con éxito en los servicios de radiología a los fotógrafos, auxiliares y enfermeras universitarias, que sólo tenían un entrenamiento rudimentario en estas disciplinas. (26)


El servicio de radiología del Hospital Clínico lleva el nombre de “Instituto de Radiología Prof. José Ducci” por acuerdo del Consejo Universitario del 3 de noviembre de 1931, a pedido de la Sociedad Médica de Chile para rendir con ello un merecido homenaje a este pionero de la radiología chilena. (26)


Conclusión

De acuerdo a lo descrito en capítulos anteriores y en el presente, se debe considerar como pioneros, fundadores y padres de la Radiología, en América Latina, a los siguientes personajes históricos: Dr. Arturo Salazar y Dr. Luis Ladislao Zegers Recasens en Chile; Dr. Darío Gonzales en Guatemala y El Salvador; Dr. Miguel Ugarte en Honduras; Silva Ramos, Alfredo Brito y Francisco Pereira Nieves en Brasil; Dr. Tomás Varzi y Dr. Jaime R. Costa en Argentina; el químico Antonio Pedro Mora en Venezuela; Dr. Montoya Flórez en Colombia; Dr. Domínguez Roldán y Dr. Carlos Desvernine en Cuba; Dr. Rosendo Rubí Altamirano en Nicaragua; Ing. Luis Espinosa y Cuevas y sus hermanos José María y Javier Espinosa y Cuevas, Dr. Tobías Núñez y Dr. Amador Zafra en México.


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