martes, 26 de abril de 2016

TAC EN TRAUMA CRANEAL POR MACHETE

Eficacia, valores predictivos y correlación entre hallazgos tomográficos y quirúrgicos en trauma craneoencefálico producido por machete. Hospital Escuela Lenin Fonseca. Jul. 2013-Sept. 2015.

Oscar José Moreira Moreira
María José Ponce (Radióloga)
Pablo Cuadra (Epidemiólogo)

RESUMEN

OBJETIVO: Determinar la eficacia, valores predictivos y correlación entre hallazgos tomográficos y quirúrgicos en trauma craneoencefálico producido por machete (TCPM).

MATERIAL Y METODO: Estudio observacional, analítico-relacional y de corte transversal. Universo de 221 con trauma craneoencefálico por arma blanca, tipo machete, a quienes se realizó tomografía computarizada. Muestra probabilística de 154 pacientes. La fuente de información indirecta fue el expediente clínico.

RESULTADOS: El TCPM fue más frecuente en el grupo etáreo de 16 a 30 años (72/47%); en hombres (143/93%); entre la procedencia urbana (89/58%); y en comerciantes (76/49%). Los hallazgos tomográficos más frecuentes fueron: hemisferio cerebral izquierdo afectado (81/52%); localizaciones frontoparietal y la parietal (39/25%) cada una; fractura lineal de la bóveda craneal (75/48%); contusión encefálica con efecto de masa (22/14%); y fractura deprimida de la bóveda craneal (21/13%). Los hallazgos quirúrgicos más comunes fueron: fractura lineal de la bóveda craneal (76/49%); contusión (38/24%); desgarro de la duramadre (31/20%); y fractura deprimida de la bóveda craneal (19/12%). El índice de correlación entre hallazgos tomográficos y quirúrgicos fue de 0.84 (Pearson con p=0.001). La utilidad y el patrón predictivo de la tomografía en relación a los hallazgos quirúrgicos reveló: en contusión (S=87% y VPP= 95%); fractura deprimida de la bóveda craneal (S=84% y VPP= 93%); hematoma intraparenquimatoso (S=83% y VPP= 58%); hematoma subdural (S=100% y VPP= 70%); y hemorragia intraventricular (S=50% y VPP= 55%).

CONCLUSIONES: La correlación entre los hallazgos tomográficos y quirúrgicos en trauma craneoencefálico producido por machete tuvo significancia estadística. La tomografía computarizada presentó sensibilidad y VPP más altos en contusión, fractura deprimida de la bóveda craneal y hematoma subdural.


PALABRAS CLAVE: Trauma craneal por machete, tomografía computarizada, neurocirugía por trauma.

miércoles, 17 de febrero de 2016

RENDIMIENTO ACADÉMICO DE MÉDICOS RESIDENTES

Rendimiento académico histórico de residentes de especialidades médico-quirúrgicas


Miguel Gaitán (Cirujano Maxilofacial)
Charles Wallace (Epidemiólogo)
Lenin Fisher (Radiólogo)

Resumen

OBJETIVO: Conocer el rendimiento académico (RA) de los residentes de las especialidades médico-quirúrgicas en el Hospital Escuela Lenin Fonseca, de Managua, Nicaragua, entre 1978 y 2013.

MATERIAL Y MÉTODO: Estudio descriptivo, longitudinal, retrospectivo. La población de estudio fueron las notas de 730 residentes de nueve especialidades: Ortopedia y Traumatología, Neurocirugía, Medicina Interna, Cirugía, Urología, Anestesiología, Otorrinolaringología, Radiología y Patología. La unidad de análisis fue la nota final del año, obtenida por el residente. Las notas fueron agrupadas en primero, segundo, tercero y cuarto año en Cirugía; Neurocirugía incluyó quinto año; y las demás especialidades solamente tres años. Las variables fueron: sexo, especialidad médico-quirúrgica, año académico, rendimiento académico (nota) y periodo histórico del país. Este último fue dividido en cuatro etapas: 1) fundacional, desde la fundación del Hospital 14 de Julio en 1978 hasta 1979; 2) revolucionario, desde 1980 (cuando se llamó Hospital Antonio Lenin Fonseca) hasta 1990; 3) neoliberal, desde 1991 hasta 2006; y 4) segunda etapa de la revolución, desde 2007 hasta 2013. Las fuentes de información fueron indirectas: las notas fueron transcritas de los libros de registro de la Subdirección Docente. Los criterios de inclusión fueron: calificaciones registradas al final del año, especialidad, año de residencia y año lectivo. Los criterios de exclusión fueron: números borrosos, ausentes o aislados. Se elaboró una base de datos con el programa Excel, luego importada al programa SPSS, con el cual se codificó. Con estadística descriptiva se calcularon medidas de tendencia central: promedio, mediana,  moda y rango (nota máxima y mínima). Calculamos el RA promedio de cada especialidad. Los resultados se presentan en tablas de frecuencia simple, con números absolutos y relativos en porcentajes.

RESULTADOS: El RA promedio de los residentes fue de 83.72%. Las especialidades médicas tuvieron un promedio de 87.15%; y las quirúrgicas de 80.99%. El RA más alto fue el de Patología (89.44%); y el más bajo el de Urología (77.41%). El RA en los cuatro periodos osciló entre 82.63 y 85.41%. Los residentes con promedio mayor o igual de 90% fueron 54; y el 54% de ellos fueron de Anestesiología (15) y Radiología (14). El 55% (405) de los residentes ha sido de especialidades quirúrgicas. Medicina Interna ha tenido más residentes con 159 (22%). Los residentes se distribuyeron así: R-1=702; R-2=640; R-3=577; R-4=174; R-5=73. En la segunda etapa de la revolución (2007-2013) han ingresado más residentes: 288 (40%). Los hombres han sido la mayoría con 468 (67%).

CONCLUSIONES: El RA promedio de los residentes es “muy bueno”. El mejor RA lo tiene Patología y el más bajo, Urología. Las especialidades médicas tienen mejor RA que las quirúrgicas. Generalmente, los residentes de mayor jerarquía tienen mejor RA. No hubo diferencias importantes en el RA de los residentes en distintos periodos históricos. Las mujeres han ganado un importante espacio  entre los residentes.


PALABRAS CLAVE: especialidades médico-quirúrgicas, hospital escuela, rendimiento académico, residentes.

miércoles, 10 de febrero de 2016

UROTAC DE TRES FASES (BOLO SIMPLE) VERSUS DOS FASES (DOBLE BOLO)

Rendimiento de urotomografía con técnica de tres fases (bolo simple) versus técnica de dos fases (doble bolo), en el diagnóstico de enfermedades renales

Luis Salgado Gutiérrez
Lenin Fisher
Pablo Cuadra Ayala

OBJETIVO: Conocer el rendimiento con técnica de tres fases (bolo simple) versus técnica de dos fases (doble bolo), en urotomografía, en el diagnóstico de las principales enfermedades renales, en el Hospital Escuela Lenin Fonseca, de Managua, Nicaragua, entre septiembre y diciembre de 2013.

MATERIALES Y METODO: Estudio observacional, descriptivo, transversal y prospectivo. La población fue de 86 pacientes sometidos a urotomografía (48 con técnica de tres fases y 38 con técnica de dos fases. Las variables fueron: diagnóstico a urotomográfico, calidad de la imagen, dosis de radiación, tiempo de exposición y dosis de medio de contraste. Se usó un tomógrafo multicorte, de seis cortes, marca Philips, modelo Brilliance 6; y se administró medio de contraste hidrosoluble, yodado, no iónico, por vía intravenosa.

RESULTADOS: En general, en ambas técnicas el kV fue de 12, el mAs de 240, el CTDI de 19mGy y el DLP entre 841 y 880mGy. En 39 pacientes (45%) se aplicó una dosis de 100-110ml., de medio de contraste. Los diagnósticos radiológicos más frecuentes fueron: nefrolitiasis (48/56%) y neoplasias (9/11%). La calidad de las imágenes fue: buena en 53 estudios (62%) y regular en 33 (39%). La técnica de tres fases dura 30 segundos más porque incluye una fase más, o sea, 19mGy más de radiación ionizante.

CONCLUSIONES: La fase simple detectó la nefrolitiasis con una frecuencia similar en ambas técnicas. Estas detectaron con frecuencia similar neoplasias renales en las fases nefrográfica, excretora y nefrográfica- excretora. La calidad de las imágenes fue generalmente buena y la cantidad de medio de contraste fue similar en ambas técnicas. Una menor exposición a la radiación ionizante representó la técnica de dos fases, porque tiene un escaneo menos, en consecuencia el tiempo de duración del estudio es menor y evita que el paciente reciba 19mGy menos de radiación X. El rendimiento de ambas técnicas fue similar.

PALABRAS CLAVE: bolo simple, CTDI, doble bolo, dos fases, DLP, mGy, nefrolitiasis, neoplasia renal, tres fases, urotomografía.

martes, 9 de febrero de 2016

SIGNOS RADIOLÓGICOS EN TAC Y RESONANCIA Y CONOCIMIENTO DE LOS RESIDENTES DE RADIOLOGÍA

SIGNOS RADIOLÓGICOS EN TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA Y RESONANCIA MAGNÉTICA Y EL GRADO DE CONOCIMIENTO DE LOS RESIDENTES DE RADIOLOGÍA

Delvis Antonio Taleno Hernández
German Mejía Gurdián
Steven Cuadra

OBJETIVO: Conocer la frecuencia de los principales signos radiológicos en TAC e IRM y el grado de conocimiento de los residentes de radiología, en el Hospital Escuela Lenin Fonseca, de Managua, Nicaragua, entre octubre de 2013 y octubre de 2014.

MATERIALES Y METODO: Se realizaron 16500 TAC y 6600 IRM. Aleatoriamente se seleccionaron 202 estudios de TAC y 202 de IRM. Se identificaron los signos presentes, se tomó a los 10 más frecuentes y éstos fueron sometidos a reconocimiento por residentes de segundo y tercer año. Se aplicó la prueba de Chi cuadrado y se midieron los índices de Kappa y confiabilidad.

RESULTADOS: Los signos radiológicos más frecuentes fueron: rayos de sol, muñeco de nieve, arteria cerebral media hiperdensa, cerebelo blanco, helado de cono, vértebra en mariposa, hermana María José, vaso nutricio, pata de oso y collar de perla. La tasa global de signos  presentes fue de 43% (177). La tasa de fallo en el reconocimiento de dichos signos por los residentes osciló entre 10 y 25%. Se reconoció la patología asociada al signo con una frecuencia de 81% y se determinó el diagnóstico diferencial basado en el signo radiológico en el 74%. Los residentes de tercer año tuvieron un nivel de correspondencia de 82% y los de segundo año de 80%.  El índice global de correspondencia tuvo un promedio de 82% y el de confiabilidad de 86%. El índice de correspondencia al evaluar los signos radiológicos en TAC fue de 90% y en IRM de 76%.

CONCLUSIONES: La complejidad del medio diagnóstico y el nivel de entrenamiento son determinantes en la capacidad de detección y diagnóstico de los signos radiológicos. La mayor debilidad está en reconocer la patología asociada al signo y en determinar el diagnóstico diferencial.


PALABRAS CLAVE: signos radiológicos, residentes de radiología, TAC e IRM